Calidad de vida

Introducción a la Psicooncología

Es el estudio y tratamiento de los trastornos emocionales que afectan la conducta del individuo enfermo y su entorno, generados por la enfermedad cáncer y los distintos tratamientos.

Autor/a: Lic. Elsa Diggs

En relación a las enfermedades orgánicas, en términos de Calidad de Vida, lo anímico ejerce un papel cada vez más preponderante .La necesidad de formar especialistas Psi que puedan  colaborar e intervenir con sus diferentes métodos en la elaboración y readaptación de los enfermos con cáncer, nos lleva a plantearnos la inclusión en Psicología Clínica esta nueva especialidades: “PSICO-ONCOLOGÍA” que se puede definir como:
El estudio y  tratamiento de los trastornos emocionales que afectan la conducta del individuo enfermo y su entorno, generados por  la enfermedad cáncer y los distintos tratamientos.

Estamos frente a una realidad que compromete al individuo en todos sus estratos: bio-psico-socio-espiritual, como lo consideran la mayoría de los autores nacionales y extranjeros, entre los cuales podríamos citar a la Dra. Jimmie Holland  (“La cara humana del cáncer”).

La situación es diferente en cuanto:

a) el paciente(es él y su entorno los que sufren las consecuencias de la enfermedad-tratamiento)

b) el profesional (diferentes especialistas intervienen en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad) lo que hace necesario cambiar nuestra mentalidad de” trabajo solitario” por el de “equipo interdisciplinario” o “multidisciplinario” . Sabemos que no es fácil de lograr pero no por eso es imposible.

Esta actitud de trabajo en equipo es necesaria  en las instituciones y en la práctica privada, y sus  beneficios son tanto para los pacientes, porque favorece el vínculo con los profesionales y  refuerza la contención, como para los especialistas ya que de esta manera se evita el agotamiento (síndrome de bournaut)  siempre que podamos compartir.
A nivel hospitalario, el psico-oncólogo, depende del servicio de Salud Mental y los pacientes le son derivados por él o los especialistas.

En mi experiencia hospitalaria he comprobado la importancia de estar trabajando en el servicio mismo de oncología, donde los pacientes nos recepcionan como un miembro más del equipo profesional.

La presencia del psico-oncólogo en la sala de espera o en la sala de quimioterapia, nos permite conocer al paciente y su entorno (los acompañantes) en un ámbito menos protocolar, facilitando la comunicación, reforzando los vínculos, donde los familiares pueden expresar sus dudas, pedir consejos, orientaciones o simplemente ser escuchados. De ésta forma, muchas veces son los mismos pacientes (o acompañantes) los que requieren la atención psicoterapéutica, de lo contrario, son derivados por él o los especialistas.

Una manera práctica de atender las demandas de los familiares la obtuvimos haciendo reuniones de” grupos multi-familiares” una vez cada dos meses.

Las intervenciones terapéuticas se dan en dos circunstancias muy concretas

a)
 cuando el paciente necesita terapia por problemas de adaptación o coping utilizando psicoterapias breves y de objetivos limitados, (esto es aplicable durante todo el decurso de su enfermedad para él y su familia) teniendo en cuenta que nuestro objetivo es atender los aspectos psicológico conflictivos relacionados con la enfermedad orgánica.

b) en situaciones puntuales: ataques de llanto, angustia, síntomas anticipatorios, etc. que se dan mientras se encuentra el paciente en el servicio es decir ,en situaciones de urgencia

El beneficio de trabajar todos los profesionales en el mismo lugar, nos da la posibilidad de resolver situaciones específicas  como: a) informar personalmente los hallazgos obtenidos durante nuestra tarea, b) consultar nuestras dudas; etc. Esto favorece la tarea asistencial y protege nuestra salud mental.

En la práctica privada existen diferencias con la tarea institucional, aunque sigue siendo fundamental la comunicación de los profesionales entre sí, por lo menos con el especialista de cabecera. Esta actitud, lejos de confundir al paciente,  favorece la idea de contención, orden y unidad.

En la actualidad, en términos de lograr una mejor Calidad de Vida en las enfermedades orgánicas, crónicas (o de evolución lenta, como es considerada en éste momento el cáncer) y terminales, la comunidad científica está tomando en cuenta los aportes que desde el área emocional (Psi) se proponen. El nivel científico de los trabajos presentados por los profesionales del ámbito psico-oncológico en los eventos nacionales e internacionales, tradicionalmente abordados desde el área somática, confirman la  aceptación de los especialistas de nuestra intervención y aporte. Así van surgiendo cursos de especialización, jornadas, congreso, donde se aportan nuevos conocimientos e inquietudes que surgen desde la práctica clínica (trabajos presentados en los congresos y jornadas) de diferentes lugares del país.

Tengamos en cuenta que no contamos casi, con datos estadísticos en relación al cáncer y  el aspecto psicológico, que recién nos estamos  abocando a la tarea de obtenerlos (distres, adicción, perfil de personalidad, síndrome de bournot,  entre otros); tampoco contamos con cuestionarios adaptados a nuestra realidad latina: el cuestionario de Calidad de Vida que utilizamos son las escalas de Estados Unidos o de  Europa con la dificultad de no tomar en cuenta las creencias y costumbres típicas de los países latinoamericanos
Hay mucho por hacer, por los pacientes, por los colegas que se están formando y por nosotros mismos.
Y como diría Machado…….”Caminante no hay camino, se hace camino al andar”…