Clínica oftalmológica en el Sain Bois

Abrirán centro de ojos con el asesoramiento de Cuba

Los técnicos uruguayos están en alerta, ya que sospechan que oculistas cubanos vendrían a trabajar en el hospital Saint Bois.

El gobierno planea instalar un centro oftalmológico en dicho hospital con el asesoramiento de técnicos cubanos. El director de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Tabaré González, confirmó que en el marco de la remodelación de ese centro está previsto desarrollar un área para mejorar la atención oftalmológica en el sector público y para lograr una mayor accesibilidad a la cirugía.

El jerarca admitió que existe un proyecto inspirado en el modelo cubano de atención en esta especialidad. "La experiencia de Cuba es de altísimo nivel. Allí se utiliza además tecnología de punta", comentó.

Los oftalmólogos uruguayos, que están protagonizando un duro enfrentamiento con el gobierno a raíz del envío de pacientes del Plan de Emergencia a la isla, no han sido aún notificados oficialmente de este proyecto. Pero están ya con las "barbas en remojo". Especialistas consultados sospechan que la participación cubana va a ir más allá del asesoramiento y que médicos y enfermeras cubanas vendrían a prestar asistencia en el futuro centro. Un reconocido oftalmólogo uruguayo incluso recibió un ofrecimiento para formar parte del proyecto, pero no aceptó en función de la posible participación de profesionales cubanos.

Sin embargo, González asegura que la sospecha de los oftalmólogos no tiene "ningún fundamento", puesto que no está pensado que técnicos cubanos vengan a "sustituir" a los uruguayos. El director asegura que se trata de un proyecto de cooperación con un país, que no presenta diferencias con los que existen con otras naciones que tienen buenos niveles en el desarrollo de una técnica.

González se refirió incluso a la actitud de la Sociedad Uruguaya de Oftalmología (SUO), que pretende dejar sin efecto un convenio que firmó con el Poder Ejecutivo para operar gratuitamente por mes a 96 pacientes del Panes. Los especialistas alegan que los Ministerios de Salud y de Desarrollo "incumplieron sistemáticamente" con el acuerdo, ya que no les remitieron siquiera los listados con los pacientes a operar.

"En el país hay graves dificultades de acceso a esta operación, en parte porque los oftalmólogos no están cumpliendo con el rol para el que la sociedad los formó. Esto no sólo se da en el sector público, sino en el mutualismo, donde son miles los pacientes que han tenido que pagar una operación por fuera de sus derechos mutuales", apuntó el director de ASSE.

La SUO afirma que el primer listado de 47 personas que les envió el Mides no contenía a ningún beneficiario del Panes y que el segundo de 244, era un registro de personas que afirmaban padecer patologías visuales, pero que no tenían un diagnóstico confirmado. "No es el momento de chiquiteces. Acá lo más importante es el usuario", respondió González.

También la ministra de Salud, María Julia Muñoz, tuvo fuertes palabras. Afirmó que "la deuda social" que el Uruguay acumula es porque los pobres no habían tenido acceso a la atención oftalmológica" y que en Uruguay "el ser pobre es equivalente a ser ciego". La ministra dijo que todo el pueblo uruguayo, y también los médicos, tienen que apoyar un sistema en el que la salud sea un derecho y no una mercancía. "Los oftalmólogos uruguayos tienen un lugar destacado cuando se pongan a trabajar por los pobres, porque el Ministerio de Salud Pública hizo un llamado para diez oftalmólogos y se presentaron nada más que tres", comentó.

El presidente de la SUO, Miguel Zylberglajt, respondió que los oftalmólogos no quieren ir a trabajar a hospitales donde no hay equipos. "Estamos cansados de dar la cara y decirle a la gente que no se la puede operar, porque está roto un microscopio. La gente está cansada de ganar un sueldo de $ 5 mil", apuntó.

El especialista también se defiende de quienes acusan a los oftalmólogos de fomentar el "empresismo" médico, negándose a operar en el propio mutualismo en beneficio de sus clínicas privadas. "No tiene nada de malo que un médico invierta en tecnología y equipamiento. Si Salud Pública no ha logrado desarrollar la especialidad, es culpa de Salud Pública. Los oftalmólogos estarían encantados de tener sus manos en movimiento en Salud Pública. Cuanto más se opera, mejor se desarrolla la técnica", comentó.

El orígen de la polémica

La polémica entre los oftalmólogos y el gobierno estalló en octubre del año pasado. En ese momento, los principales profesores de Oftalmología y de Cirugía de la Facultad de Medicina expresaron su malestar por los diagnósticos realizados en hospitales públicos uruguayos por tres médicos cubanos.

Los especialistas uruguayos cuestionaron que la Cátedra de Oftalmología fuera notificada "cuando el proyecto ya estaba consumado".

Además mostraron su preocupación por el hecho de que los médicos cubanos ejercieran su actividad "sin el aval científico" de la Facultad de Medicina, única entidad capaz de garantizar la calidad de atención en Uruguay.

Los pacientes fueron revisados con el fin de ser enviados a operarse de patologías visuales en Cuba, dentro de la llamada "Operación Milagro". A través de este programa, miles de pacientes latinoamericanos pobres fueron intervenidos gratuitamente.