El consumo abundante de tomates, zanahorias y verduras parece asociado a un menor riesgo de desarrollar asma, al menos en mujeres adultas, según se desprende de un estudio publicado en el número de marzo de la revista "Thorax".

Varios estudios ya han sugerido en el pasado que los antioxidantes o ciertos nutrientes de las plantas y hortalizas pueden ayudar a prevenir o a mejorar el asma y otras enfermedades alérgicas. En el nuevo estudio se señala que los tomates, las zanahorias y las espinacas son alimentos ricos en carotenoides, de los cuales algunos se convierten en el organismo en vitamina A. Esta vitamina ayuda a regular el sistema inmunitario y a mantener sano el tracto respiratorio.

Para investigar qué alimentos se asocian a un menor riesgo de desarrollar asma, los autores, del Instituto Nacional de Salud Pública de México, analizaron datos de casi 69.000 mujeres francesas, que fueron entrevistadas sobre su dieta y otros factores de salud. El 3% de las participantes eran asmáticas, y se comprobó que aquellas que comían más zanahorias, tomates y verduras de hoja verde eran las que menos probabilidades de asma tenían.

Un alto consumo de hoja verde –principalmente espinacas y lechuga- se asoció a un riesgo un 22% menor. El elevado consumo de zanahoria se relacionó con un riesgo un 20% menos, y el de tomate con un 18% menor.

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