En el Hospital Cosme Argerich.

Realizan un trasplante combinado de corazón e hígado.

Es el primero de este tipo que se realiza en el país. El paciente es un joven de 22 años que sufría una enfermedad en la sangre, asociada a problemas coronarios.

Un grupo de especialistas del Hospital porteño Cosme Argerich realizaron hoy el primer trasplante simultáneo de corazón e hígado en un mismo paciente. El receptor es un joven de 22 años del partido bonaerense de Alsina.

El trasplante cardio-hepático se concretó el martes último, aunque se conoció hoy, durante una compleja operación que demandó 12 horas y la participación de más de medio centenar de profesionales.

El paciente, Eduardo Pop, sufría un cuadro de hipercolesterolemia familiar. Se trata de una patología caracterizada por la presencia de colesterol en sangre por encima de los niveles considerados normales, cuyo incremento se asocia a problemas coronarios.

Pop, es profesor de teclado y comenzó con los síntomas de la enfermedad a los 10 años, cuando se le detectaron altos valores de colesterol en la sangre. Pasaron varios años hasta que se les informó que el joven padecía de hipercolesterolemia.

Los órganos para concretar el trasplante combinado fueron donados por un joven de 23 años, de Bariloche, quien murió a causa de un traumatismo de encefalocraneano.

Además del corazón y del hígado, la familia de este joven de Río Negro, donó también el riñón, que fue trasplantado a otro paciente, también en el Hospital Argerich.

El director médico del hospital, Néstor Hernández, dijo, durante una conferencia de prensa, que "el trasplante combinado que se llevó a cabo, según informes del INCUCAI, es el primero que se realiza en el país".

Hernández precisó que Pop, quien "evoluciona favorablemente, estuvo más de un año a la espera de los órganos" y detalló que la intervención comenzó "a las 10:00 del martes y finalizó a las 22:30".

El operativo estuvo a cargo de los médicos del departamento de Trasplante Cardíaco del Argerich Victorio Picone, Luis Ahuali y Alberto Bartolomé, los médicos del área de Trasplante Hepático, Javier Lendoide y Oscar Inventarza.

Invertaza, un reconocido especialista en este tipo de patologías que también trabaja en el Hospital Pediátrico Juan P. Garrahan, señaló que si bien participó de más de 300 trasplantes hepáticos, ésta es la primera vez que se "logra combinar y hacer esta cirugía sucesiva en el mismo paciente, lo que es muy complejo y sólo se puede hacer en pocos lugares".

Vilma y Ernesto, padres de Eduardo, recibieron con mucha alegría el resultado de la operación y comentaron que su hijo los llamó el mismo martes a la madrugada, antes de la intervención, para contarles que había un operativo de trasplante en marcha.

"Eduardo está internado desde diciembre del 2004 y pasó sus últimos dos cumpleaños en el hospital", contó Vilma.

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El tema en Página 12

Dos órganos y una vida nueva.

Se hizo en el Hospital Argerich y es el primero en su tipo en la Argentina. El paciente está bien.

“Está evolucionando 10 puntos”, expresó contento y tranquilo Ernesto Pop, papá de Eduardo, de 23 años, quien el martes recibió el primer trasplante de corazón e hígado simultáneo que se haya realizado en la Argentina, en el Hospital Argerich, tras padecer por más de 10 años una enfermedad denominada hipercolesterolemia familiar. Para Eduardo y su familia se abrió una nueva etapa. Para los profesionales, el caso vuelve a poner en primer plano la importancia de la donación de órganos.

“Estamos muy contentos. Eduardo está evolucionando bien y está muy contento”, señaló su papá a Página/12. “Yo le dije: ya está, ya estás trasplantado, quedate tranquilo.” El joven dejó su pueblo natal, Rivera, en el partido bonaerense de Alsina, casi al límite con La Pampa, hace un año y ocho meses, cuando se vino a Buenos Aires para quedar internado. Tres meses después, su familia se enteró de que era necesario un trasplante.

“Fue necesario que se hiciera en forma simultánea, porque era la única posibilidad que tenía el paciente”, explicó a este diario Néstor Hernández, director médico del Hospital Argerich. Eduardo “padecía hipercolesterolemia familiar, una enfermedad del hígado que produce trastornos, provoca mayor colesterol y produce el taponamiento de las arterias coronarias”, explicó el profesional. “Este es el primer trasplante de este tipo en el país. Anteriormente se han hecho trasplantes simultáneos, pero de otros órganos”, destacó.

El joven “evoluciona bien, habló, y hoy (jueves) comenzó la ingesta de líquidos”, señaló el médico, quien recalcó que el paciente “es un gran colaborador del hospital. Los miércoles nos ayuda cuando pasamos películas y ahora esperamos que lo siga haciendo”.

El trasplante cardio-hepático fue realizado el martes, “duró más de 15 horas y demandó la participación de sesenta profesionales”, explicó el especialista. Los órganos para concretar la operación combinada fueron donados por los familiares de un joven de 23 años, de Bariloche, quien murió a causa de un traumatismo encefalocraneano. También donaron los riñones, que fueron destinados a otro paciente.

El operativo estuvo a cargo de los médicos del departamento de Trasplante Cardíaco del Argerich, Victorio Picone, Luis Ahuali y Alberto Bartolomé, y los médicos del área de Trasplante Hepático, Javier Lendoide y Oscar Inventarza.

La familia tomó “muy bien la noticia de que Eduardo iba a recibir el trasplante”, contó Emiliano Pop, su hermano, de 15 años, que irá el fin de semana a visitarlo porque su casa está a 600 kilómetros del hospital.

El mismo martes de la operación “nos enteramos de que se iba a efectuar, a la 1 y media de la mañana. Me avisó él mismo, me levanté y me vine (desde Rivera). Estamos muy contentos y esperamos ver la evolución. Ahora necesita recuperarse”, añadió su papá.

Eduardo estaba en “listado de urgencia”, no en la lista de emergencia. “Lo de él era simple, peligraba el hecho de que se descompensara de golpe”, explicó Ernesto. La espera para la intervención “tuvo que ver con que es muy difícil encontrar un donante, porque el tema cardiológico es difícil de compatibilizar”, especificó el médico.

El joven operado es profesor de teclado. Comenzó con los síntomas de la enfermedad a los 10 años, cuando se le detectaron altos valores de colesterol en la sangre. Cuando se recupere volverá a sus actividades habituales porque “él ama la música”, señaló Ernesto.

“Es importante recalcar que esto se hizo dentro del sistema de salud público, con recursos humanos formados en nuestro hospital”, destacó Hernández. Para el especialista, es fundamental “la concientización de la gente respecto de la donación de órganos. Es importante que la gente sepa la felicidad que puede generar con la donación de órganos”.