Científicos de la UNAM ganaron el Premio Canifarma 2007 por sus trabajos orientados a desarrollar los primeros fármacos producidos en México para combatir el cáncer, por la terapia epigenética de las neoplasias y la obtención de un nuevo medicamento, el Transkrip R/L, y por la mejora de vacunas de uso humano a partir
de un virus vegetal.
En Investigación Básica la triunfadora fue Lena Ruiz Azuara, de la Facultad de Química; en Investigación Clínica, Alfonso Dueñas González, del Instituto de Investigaciones Biomédicas,y en Investigación Tecnológica el premio correspondió a Constantino III Roberto López Macías, profesor de la Facultad de Química e investigador del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Por la Universidad también obtuvieron menciones especiales en Investigación Básica y Tecnológica, Norma Bobadilla Sandoval, de Biomédicas, por su trabajo “Acción protectora de la colágena-pvp en la nefrotoxicidad crónica por ciclosporina”, y Gabriel Corkidi Blanco, del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico, por “Análisis digital de imágenes para la caracterización microscópica de parámetros críticos en la producción fermentativa de antibióticos”, respectivamente.
Fármacos contra el cáncer
En Investigación Básica, Lena Ruiz ganó con el proyecto “Desarrollo de nuevos fármacos antineoplásicos: Casiopeínas. Evaluación preclínica”, elegido entre más de 40 trabajos científicos de excelente calidad.
Es el avance de los primeros medicamentos producidos en el país para combatir el cáncer cérvicouterino, de mama y colon, leucemias, sarcomas y carcinomas de pulmón, resaltó Lena Ruiz, coordinadora y responsable general de esta iniciativa.
Señaló además que hasta ahora los productos desarrollados han mostrado efectividad en varias líneas tumorales.
El premio se otorgó por el esfuerzo realizado en la etapa preclínica, que dio lugar a nuevos fármacos antineoplásicos denominados casiopeínas. En esta fase, la creación implicó estudios y análisis de diseño, síntesis, estructura, caracterización, pruebas biológicas, de toxicidad y de actividad, así como farmacocinéticas, detalló.
El siguiente paso consiste en las pruebas en personas. Para ello, se analizan dos moléculas que se enviarán al Instituto Nacional de Cancerología para la fase clínica en pacientes con cáncer, adelantó.
Transkrip R/L
Alfonso Dueñas González, de Biomédicas, recibió el reconocimiento en el área de Investigación Clínica. Su trabajo versa sobre la terapia epigenética (cambios reversibles de ADN) del cáncer –“padecimiento que registra cada año más de cien mil nuevos casos y que causa cerca de 60 mil muertes en el país”–, y la obtención de un nuevo medicamento: Transkrip R/L
El también director de Investigación del Instituto Nacional de Cancerología, relató que en los últimos años el tratamiento contra este mal ha evolucionado rápidamente debido al descubrimiento de los mecanismos moleculares que le dan origen. De ello se derivan los llamados medicamentos dirigidos contra blancos moleculares.
Este grupo de investigación ha demostrado que un fármaco antihipertensivo, la hidralazina, es un inhibidor de la metilación del ADN capaz de activar genes supresores silenciados en el cáncer.
Asimismo, ha desarrollado a nivel preclínico y clínico la combinación de ese agente con otro, valproato de magnesio –usado contra la epilepsia e inhibidor de las desacetilasas de histonas–, dando como resultado el Transkrip R/L, con un costo asequible a la población. “Los resultados son alentadores, ya que en estudios fase II ha mostrado eficacia terapéutica en pacientes con cáncer de cervix, mama, pulmón, ovario y otros, sin efectos co-laterales serios al usarse con quimio o radioterapia”.
Vacunas vegetales
Con el proyecto “Diseño y producción de un nuevo adyuvante empleando un virus vegetal para el desarrollo y/o mejoramiento de vacunas de uso humano”, el grupo de investigación coordinado por Constantino III Roberto López Macías obtuvo el Premio en Investigación Tecnológica.
El adyuvante (sustancia que incrementa la respuesta inmune), señaló el también investigador del IMSS, es un buen candidato para la obtención de nuevas vacunas o mejoramiento de las ya existentes. Permitirá además que puedan aplicarse a toda la población, incluyendo individuos con poca respuesta, como es el caso de niños menores de dos años y de adultos mayores.
Igualmente, contribuirá a mejorar los esquemas de inmunización al proporcionar nuevas opciones para preparar las dosis de reinmunización o generar algunas de una sola toma.
El desarrollo de la plataforma adyuvante obtenida del virus del mosaico de la papaya (Papmv), al ser estable a temperatura ambiente, abre la posibilidad de desarrollar vacunas que se puedan transportar, distribuir o almacenar sin red fría, lo que ahorraría costos.
En este trabajo participaron dos integrantes más de Química, Socorro Alpízar Ramos y Rodolfo Pastelín Palacios, de los departamentos de Tecnología Farmacéutica y de Biología, respectivamente. También, lo hicieron integrantes de la Unidad de Investigación Médica en Inmunoquímica, del Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS; del Centro de Investigación en Infectología y de la Unidad de Neurociencias de la Universidad Laval, de Quebec, Canadá.
En la premiación, presidida por el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, Jaime Martuscelli secretario técnico del Consejo de Planeación de la UNAM–, expuso que para elegir a los ganadores, en el jurado hubo de inmediato un consenso, no obstante el importante número de trabajos con indiscutible calidad.
Este galardón, otorgado anualmente por la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), busca vincular el quehacer de la comunidad científica mexicana con este sector, así como estimular la investigación relacionada con los medicamentos para uso generalizado.
.