Médicos de la Universidad de Illinois escriben "JAMA" que aquellos pacientes con hernia inguinal que retrasan la operación quirúrgica hasta que les molesta realmente evolucionan igual que aquellos que son operados inmediatamente.
En el estudio participaron 720 pacientes, asignados aleatoriamente a retrasar la intervención o a ser operados inmediatamente. El seguimiento fue de 2 a 4,5 años y se comprobó que ambas intervenciones son seguras.
De los 364 pacientes asignados a retrasar la cirugía, el 23% optó más adelante por la operación al no resistir más el dolor. La espera no incrementó la incidencia de complicaciones postoperatorias y la tasa de complicaciones en hernias no operadas fue baja.
Por ello, los autores concluyen que la opción de esperar, vigilando la evolución de la hernia, es una opción válida y segura cuando no da lugar a dolor ni a otras molestias.
JAMA 2006;295:285-292