Pese a lo que han sugerido algunos estudios, el consumo de bebidas carbonatadas no incrementa el riesgo de cáncer de esófago, según concluyen investigadores de la Universidad de Yale en el último número del "Journal of the National Cancer Institute".
En realidad, los resultados de este nuevo estudio apuntan a lo contrario, pues se ha observado que las personas que beben soda dietética tienen menos probabilidades de desarrollar adenocarcinoma de esófago.
Los autores recuerdan que la incidencia de este tipo de tumor se ha triplicado desde los años setenta, y algún estudio había sugerido que ese incremento se debía al mayor consumo de refrescos carbonatados.
En el presente estudio se evaluó a 1.095 pacientes con distintos tipos de cáncer de esófago y a 687 controles sanos.
Journal of the National Cancer Institute 2006;98:72-75