Se ha demostrado que hay un mayor número de problemas y efectos adversos asociados con la extubación en relación con la intubación. La incidencia de complicaciones depende en parte del estado físico preoperatorio y la profundidad de la anestesia durante la extubación. Estas complicaciones se observan no solamente en el momento de la extubación sino también durante el tiempo transcurrido en la terapia intensiva.
La tasa de complicaciones está relacionada con el estado físico del paciente, la profundidad de la anestesia en el momento de la extubación, y la edad.
Los problemas relacionados con la extubación pueden ser cardiovasculares o respiratorios. Dentro de los primeros se incluyen taquicardia, hipotensión o hipertensión y son relevantes en los pacientes con patología cardíaca asociada, preeclampsia, o sometidos a procedimientos neurológicos.
Las complicaciones respiratorias son: traumatismo local, tos, desaturación de oxígeno, apnea, espasmo de los maseteros, laringoespasmo, obstrucción de la vía aérea y aspiración.
Este artículo es una recopilación y evaluación de las prácticas de extubación y una estimación de la incidencia de complicaciones relacionadas con la extubación.
Métodos
Se distribuyeron 875 cuestionarios entre los anestesistas del Reino Unido e Irlanda obteniéndose una tasa de respuesta del 70%.
El cuestionario estaba compuesto por 4 secciones
- Técnicas empleadas antes de la extubación
- Momento de la extubación
- Técnica y posición del paciente durante la extubación
- Complicaciones de la extubación.
La mayoría de los encuestados usaron oxígeno 100% y revirtieron los relajantes musculares mientras el paciente estaba en el teatro de operaciones.
Resultados y discusión
Las complicaciones y los tratamientos realizado están señalados en la Tabla.
Los resultados muestran que la extubación es un importante factor de riesgo en anestesia y genera cierta preocupación.
Nivel de anestesia. La tasa de complicaciones está directamente relacionada con el grado o profundidad de anestesia en el momento de la extubación. La mayoría de los anestesistas extuban al paciente cuando está completamente despierto, mientras que un 20% lo hace bajo cierto nivel de anestesia, especialmente si el fármaco es de corta duración. La mayor seguridad se logra cuando el paciente está adecuadamente despierto.
Maniobras durante la extubación. A pesar de que las recomendaciones sugieren administrarle al paciente oxígeno al 100% antes de extubarlo, en esta encuesta, solamente el 50% de los anestesistas lo hizo. La inhalación de oxígeno al 100% retrasa la hipoxia que se produce luego de la extubación. La introducción de oxígeno a presión positiva reduce el pasaje de secreciones a la laringe evitando el espasmo laríngeo.
En general, la extubación se hace con el paciente en posición supina y el cuello extendido, pero en los pacientes obesos conviene la posición sentada seguida de decúbito lateral izquierdo.
El espasmo laríngeo fue informado en el 27% de los casos y constituyó la complicación más frecuente. El propofol que es un agente muy útil para tratar el espasmo laríngeo, se indicó solamente en el 8% de los pacientes, probablemente porque el espasmo cedió rápidamente.
Aspectos destacados
٭ ¿Qué se conocía del tema?
Todas las complicaciones citadas eran conocidas
٭ ¿Qué aporta este estudio?
Señala que no todos los anestesistas utilizan oxígeno al 100% a presión antes de la extubación, medida que es muy recomendada en las guías de anestesiología.
Hay una tendencia a extubar a los pacientes en posición sentada o semisentada, particularmente si son obesos.
El propofol se debe tener en cuenta en los casos de espasmo laríngeo.
Conviene usar fármacos neuroestimuladores antes de la extubación si se emplearon músculo relajantes durante la anestesia.
٭ ¿Cómo se vincula con la práctica?
Simples medidas de rutina evitan una serie de complicaciones durante la extubación, particularmente en los pacientes con patología cardíaca asociada.