Este año hubo 40 casos más de atención en guardia que el año pasado. Los odontólogos aseguran que las rupturas dentarias “van en aumento”. La forma de jugar y la violencia escolar son algunas causas. Cómo es el tratamiento y cuáles las medidas a tomar cuando ocurre un accidente  

Juegos bruscos, violencia en las escuelas y falta de tratamiento de ortodoncia, son algunos de los factores que hacen que cada vez más chicos sufran de traumatismo en las piezas dentales. En el Hospital Odontológico “Adolfo Bollini” de La Plata, este año, hubo 490 casos de atención por ruptura dental.

Según datos registrados por los profesionales del centro especializado de 53 y 16, en 2005 hubo 320 urgencias por trauma dental en guardia -40 más que el año pasado-, y otras 170 de atención por sala diurna.

“Hay dos grandes picos epidemiológicos: cuando comienzan las clases y en las vacaciones”, señala el director del Bollini, Roberto Solá.

Las causas más comunes de desplazamientos o fracturas de dientes

-en rigor, “traumatismos osteoperiodentales”- se deben a juegos rudos, deportes de contacto y el incremento de casos de violencia escolar, familiar y callejera.

Los porcentajes que manejan en el Bollini dan cuenta de esta situación. El 26,6% de las fracturas en los chicos se producen en su propia casa, un 24,4% se da en las escuelas, y un 8,9% en la calle. Además, el 21,11% de los chicos traumatizados tuvieron al deporte como verdugo y el 11,11% a la bicicleta. En las vacaciones de verano, los bordes de las piletas suelen ser un peligro latente.

Otros chicos que tienen muchas probabilidades de sufrir fracturas son aquellos que presentan los dientes superiores hacia afuera. “El problema es cuando no se les realiza el tratamiento de ortodoncia”, señala el odontólogo Federico Hofer, instructor de residentes del Hospital Bollini.

Hay tres formas comunes de traumatismo dental: los “desplazamientos” en dientes de leche; las “fracturas” en piezas permanentes; y la “avulsión” dentaria, que es cuando el diente sale en forma completa de la boca.

“En los dientes de leche no hay que reimplantar la pieza dental, porque puede perjudicar los genes del permanente”, indica Hofer.

Cuando se trata de fracturas, el panorama es otro. Según el estado en que llegue el diente lesionado y los controles que el chico se haga, dependerá que el reimplante dure para siempre, o no.