Al respecto, “Journal of Allergy and Clinical Immunology”, informó que los autores examinaron lo datos de más de 7.000 niños, el 10% de los cuales había nacido por cesárea, con el objeto de averiguar si la exposición a diferentes bacterias al nacer podía influir en el riesgo de asma o respiración sibilante.
Después de siete años, en el grupo de cesárea, entre un 3,2% y un 5,7% de los niños desarrollaron asma y, en el grupo de parto vaginal, padecían esta patología entre un 2,6% y un 6,7% de los niños. Por tanto, las diferencias no fueron estadísticamente significativas.
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Mayo Clinic
Journal of Allergy and Clinical Immunology