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En masa, los occidentales vuelan a la India para hacerse cirugías plásticas

Como también sucede en la Argentina, los bajos costos atraen a miles de extranjeros que eligen sus hospitales para rejuvenecerse. En la India, donde una liposucción cuesta 3 veces menos que en los EE.UU., el 30 por ciento de los clientes llegan de afuera.

Aterrada de que sus mejillas se le estuvieran poniendo cachetudas, la azafata norteamericana Mary Broers, 47, aprovechó una parada en Mumbai, India, el mes pasado para ir la clínica de un cirujano plástico al que le dijo “desarrúgueme”, consciente de que el tratamiento con Toxina Botulínica tipo A sería infinitamente más económico en la India que en Estados Unidos. “Quería sacarme las líneas agresivas de la cara y había oído que los médicos indios eran tan buenos como en Estados Unidos, así que fui”, dice Broers, que trabaja para North West Airlines.

La tripulación de cabina de otras aerolíneas internacionales también está utilizando sus escalas en la ciudad para inyectarse T.B. y colágeno, arreglarse las narices y someterse a otras formas de cirugía estética. Broers es una de diez azafatas que se da una vuelta por la clínica del Dr. Satish Bhatia todos los meses. Pero no es cosa sólo de las tripulaciones aéreas: los extranjeros, en general, viajan a la India para hacerse una cirugía plástica que sería mucho más costosa en Occidente y que normalmente ningún seguro médico cubriría. La liposucción, por ejemplo, cuesta 3.000 dólares en la India, comparado con entre 9.000 y 12.000 dólares en los EE.UU.

El fenómeno de extranjeros que van a la India en busca de tratamiento médico es muy conocido. Unos 150.000 extranjeros fueron tratados allí el año pasado. Pero la última tendencia tiene que ver con gente que viaja en busca de una cirugía estética. Si bien nadie tiene cifras precisas, los expertos de la industria creen que la cantidad de extranjeros que llegan a la India para este tipo de tratamientos aumenta el 30 por ciento anualmente. Al principio, llegaban sobre todo de países vecinos como Sri Lanka, Bangladesh y Oriente Medio. Ahora vienen desde los EE.UU., Canadá, Europa y Australia.

“De un total de 600-700 cirugías estéticas llevadas a cabo en nuestro centro en Punjab una vez por mes, aproximadamente 30 son a pacientes extranjeros, sobre todo liposucción, Toxina botulínica tipo A, reducción de abdomen y prótesis mamarias”, dice Daljit Singh, director ejecutivo de Fortis Healthcare. Los Hospitales Apollo, la principal cadena hospitalaria privada de la India, realizan 25.000 operaciones estéticas por año a pacientes extranjeros.

La principal preocupación en un país conocido por la suciedad y la pobreza es la higiene, pero los extranjeros se dieron cuenta de que los principales hospitales privados de la India ofrecen los mismos patrones de limpieza que en Occidente. “Una vez que entran en nuestra clínica, bien podrían estar en Estados Unidos o Europa”, dice el Dr. RK Seth, cirujano plástico de los Hospitales Apollo.

El gobierno indio, para facilitarle la vida a los “turistas médicos”, recientemente introdujo una nueva visa médica de un año para los visitantes que necesiten regresar para continuar con un tratamiento. Según las nuevas reglamentaciones de visado, los pacientes podrán traer consigo a dos compañeros, un cónyuge y un pariente de sangre. El gobierno también va a preparar una lista de hospitales recomendados. “Si bien la India tiene médicos de primera, a los occidentales todavía les preocupa el tema de la higiene. Después de todo, si los turistas se ponen nerviosos por el agua, imagínense el miedo que tienen de que los operen”, dice el Dr. Satish Bhatia.

Algo que tal vez tranquilice a los pacientes ansiosos es que algunos de los registros más antiguos de cirugía plástica provienen de la India del siglo VI. La crónica médica hindú Susruta Samhita describe cómo se recreaban narices después de que se las destrozaba como un castigo por adulterio. Para cualquiera que esté pensando en viajar a la India en busca de tratamiento, el cirujano plástico Mohan Thomas, miembro del consejo para el turismo médico del gobierno indio, aconseja tomar las medidas necesarias. “Mi consejo es verificar las credenciales del médico, los hospitales en los que trabaja y, más importante, ver el trabajo que ya haya realizado. Y también chequear cuánta importancia la clínica le da a la limpieza, empezando por el baño”.

© The Observer.
Traducción de Claudia Martínez.