AHA / ACC

Actualización de las recomendaciones para Insuf. Card. de la AHA y del ACC

Aquí se señalan las modificaciones efectuadas respecto a la versión 2001, incluyendo un cuadro sinóptico sobre el tratamiento de los distintos estadíos de la insuficiencia cardiaca.

Autor/a: Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira

Desde 1983 la American Heart Association (AHA) y el American College of Cardiology (ACC) trabajan en conjunto para elaborar recomendaciones sobre los distintos aspectos de la cardiología que hacen al diagnóstico y tratamiento de las diferentes patologías del corazón. En el tópico de la insuficiencia cardiaca, la primera recomendación fue emitida en 1995, pero el constante progreso en este terreno obligó a varias actualizaciones, siendo la última en el 2001.

La presente actualización se dio a publicidad en septiembre de 2005 y se la puede consultar en: http://www.acc.org/clinical/guidelines/failure/index.pdf


Aspectos estadísticos

En el período 1990-99, el número de personas hospitalizadas por IC aumentó de 810.000 a más de 1 millón. Esto se debió al desplazamiento de la expectativa media de vida y a que hubo un mayor número de personas que sobrevivieron a un ataque cardiaco. En los Estados Unidos, alrededor de 5 millones de personas tienen IC y cada año se incorporan 550.000 nuevos casos, predominando los mayores de 65 años.

Muchos pacientes no se dan cuenta que uno de los principales síntomas de la IC es la fatiga fácil y la menor tolerancia al ejercicio. Según Mariell Jessup, directora del programa de IC y de trasplantes de la Universidad de Pensilvania, y una de las coautores de estas recomendaciones, muchas personas que encuentran limitaciones en sus actividades creen que se debe a falta de actividad física o al envejecimiento, o que sus tobillos se hinchan debido a los cambios climáticos, cuando en realidad están ingresando en la etapa de IC.

Modificaciones en la terminología

En primer lugar el término insuficiencia cardiaca congestiva se cambió por el de insuficiencia cardiaca (IC) que permite reflejar un espectro más amplio de la enfermedad. La congestión se produce cuando el corazón no puede bombear en forma eficiente la sangre contenida en sus cámaras. Esto produce la acumulación de sangre en los pulmones y en el corazón que se manifiesta a través de la disnea. La palabra “congestiva” se eliminó porque hay individuos que tienen muy escasos o no tienen síntomas de congestión, pero presentan daño miocárdico e intolerancia al ejercicio debido a un volumen minuto insuficiente.

Nuevos enfoques 

En los últimos años se observó que muchas personas con fracción de eyección normal tienen IC. Esto se debe a que si bien el corazón bombea la sangre en forma adecuada, el ventrículo no se llena en forma completa, una condición conocida como insuficiencia cardiaca diastólica. Estos pacientes muy ocasionalmente fueron incluidos en programas con nuevos fármacos o diseños mecánicos, pero actualmente existen estudios en marcha que determinarán si este grupo de enfermos se beneficiará con estos tratamientos.

El otro aspecto importante es que la IC no desaparece por sí sola y en muchos casos existe la necesidad de tratamiento farmacológico permanente.

Casi todos los tipos de enfermedad cardiaca llevan a la IC y estas recomendaciones enfatizan el diagnóstico precoz y el tratamiento correcto de la hipertensión arterial, la diabetes, la insuficiencia coronaria y otros factores de riesgo cardiovascular que pueden ayudar al paciente a evitar la IC. Por ejemplo el control adecuado de la hipertensión arterial puede reducir en un 50% la incidencia de IC.

Nueva escala de clasificación

Considerando que los nuevos enfoques terapéuticos también pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes, los autores clasificaron la IC en una escala que va desde factores de riesgo hasta la etapa terminal de la enfermedad (figura).

· En los estadios A y B figuran los pacientes que no tienen síntomas de IC, pero que se encuentran en riesgo debido a los factores que predisponen a la IC o a la presencia de alteraciones estructurales del corazón (remodelado).

· En el estadio C se encuentran los pacientes con síntomas actuales o antecedentes de síntomas de IC como es la disnea.

· En el estadio D se encuentran los pacientes con IC refractaria al tratamiento convencional y que serían candidatos para las terapéuticas de avanzada.

El comité de expertos también recomienda el empleo de dispositivos de asistencia del ventrículo izquierdo (DAVI) en forma permanente en determinados pacientes. Los DAVI son dispositivos mecánicos implantados que ayudan al ventrículo izquierdo en el bombeo de sangre. Estarían indicados en forma permanente en pacientes con IC terminal que no son candidatos para el trasplante, no responden al tratamiento convencional y la expectativa de vida al año es inferior al 50%. Los dispositivos aprobados por la FDA son equipos que originariamente se emplearon como puente al trasplante y que han sido perfeccionados a lo largo del tiempo lo que permitirá su uso portátil prolongado y según la Dr. Jessup, constituirán una nueva era en el tratamiento de la IC. También se recomienda aumentar el número de pacientes que son candidatos para usar desfibriladores implantables.

Se destaca por primera vez que el paciente y los familiares recurran con mayor frecuencia a las residencias e institutos para enfermos terminales a los efectos de mejorar su deteriorada calidad de vida.

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