El estudio, presentado en Barcelona, coincidiendo con el Día Mundial contra la Alergia, se realizó entre 800 pacientes que acudieron a los servicios de alergología de centros sanitarios de Cataluña entre los años 2003 y 2005.
De todos ellos, casi 300 eran inmigrantes, mientras que el resto eran autóctonos. El 15% procedían de Europa, el 22% del Magreb y el 48% restante de América Latina.
Los datos constatan que el 58,5% de estos pacientes diagnosticados de rinoconjuntivitis y el 54,7% con rinoconjuntivitis y asma bronquial llegaron sin síntomas a Cataluña.
De ellos, el 58,2% de personas con rinoconjuntivitis y el 61% que sufrían ambos trastornos alérgicos desarrollaron síntomas durante los tres primeros años de residir en el país de acogida.
Las condiciones en las que viven los inmigrantes al llegar a España así como el entorno de las ciudades urbanas, donde hay más contaminación que en el entorno rural, de donde proceden estas personas, son los dos factores que explican esta situación.
"Algunos de los recién llegados viven en pisos de pocos metros cuadrados y en condiciones de hacinamiento", lo que aumenta "su sensibilidad por los ácaros", según explicó la presidenta de la Sociedad Catalana de Alergología e Inmunología Clínica, Dra. Anna Cisteró.
La alergia aumenta en los países occidentales, donde sus habitantes viven en casas cerradas y pasan más tiempo en el interior de sus viviendas, precisó el presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmulogía Clínica, Dr. Antonio Peláez.
En sus países de origen, estos inmigrantes, la mayoría de ellos de zonas rurales, vivían "en casas abiertas al exterior" y "con un clima de más calor que el nuestro", lo que favorecía que fueran menos sensibles a los ácaros, según el Dr. Peláez.
El otro factor que precipita la aparición de alergias de los inmigrantes que llegan a España es la contaminación que hay en los núcleos urbanos. "Las partículas que dejan los tubos de escape de los coches diesel son una de las causas de esta aparición", precisó.
"En la mayoría de ciudades de los países de origen de estos inmigrantes, los vehículos funcionan con gasolina", por lo que "no existe este factor de aparición de alergias", puntualizó este especialista.
El estudio detectó que los magrebíes que llegan a las consultas de los especialistas tenían el doble de asma que los inmigrantes procedentes de Latinoamérica, algo para el que los investigadores no saben dar ninguna explicación.
El factor que causa más alergias en autóctonos y recién llegados son los ácaros al polvo doméstico, aunque se presenta de forma más habitual en el segundo grupo. En cambio, la sensibilización a hongos y pólenes es menos frecuente en inmigrantes.