La uveitis aguda anterior (UAA) es la forma más común de inflamación intraocular y aproximadamente el 50% está asociada con el gen HLA-B27. Este tipo de HLA está asociado a las espondiloartropatías, un grupo de afecciones que comprenden la espondilitis anquilosante, artritis reactiva, algunas formas de artritis psoriásica, artritis enteropática y espondiloartropatías no diferenciadas. Normalmente, la uveitis asociada con B27 se caracteriza por ataques de inflamación intraocular, de la cámara anterior, unilaterales, agudos, alternantes y recurrentes. El pronóstico de esta enfermedad es favorable, pero algunos estudios han informado que un 11% de los pacientes quedan legalmente ciegos.
Tanto la uveitis como las manifestaciones extraoculares se presentan en el mismo paciente con frecuencia. Estas afecciones comparten la misma predisposición genética y también pueden tener el mismo mecanismo patofisiológico. La presencia de manifestaciones extraoculares entre pacientes con UAA vaía entre un 30% y 90%. De la misma manera, en pacientes con espondilartropatías, la frecuencia de UAA varía de acuerdo al subgrupo de la enfermedad. La uveitis se presenta en un 20% a 40% de los pacientes con espondilitis anquilosante, pero es menos común en otras formas de espondiloartropatías. En pacientes con UAA y espondiloatropatía, las manifestaciones reumatológicas inflamatorias parecen anteceder a la uveitis.
El principal objetivo del presente estudio es evaluar las manifestaciones extraoculares en pacientes con uveitis asociadas al B-27 y analizar las características clínicas de dicha enfermedad y la relación con la enfermedad extraocular.
Pacientes y métodos:
Participaron 175 pacientes con uveitis asociada con HLA B-27, atendidos en un mismo centro, entre enero de 1996 y marzo de 2001.
Se tomó nota de las características de la uveitis y se derivó a los pacientes al reumatólogo. Se registraron los antecedentes de ataques previos de uveitis y manifestaciones de espodiloartropatías. Se calculo el porcentaje de pacientes con manifestaciones extraoculares. Se estimó el período transcurrido entre el primer episodio de uveitis y los síntomas o diagnóstico de la enfermedad extraocular. Se analizaron las carácterísticas de la uveitis.
El presente estudio es el más grande realizado con pacientes con uveitis HLA-B27 que fueron seleccionados, sistemáticamente, para asociarlos con la manifestación extraocular. La frecuencia de enfermedades extraoculares asociadas con B-27 en esta serie fue de 77,7%. El diagnóstico de espodiloartropatía, en el presente estudio, se basa únicamente en análisis de síntomas reumatológicos y resultados radiológicos. Se observó que los síntomas reumatológicos preceden al primer ataque de uveitis, en la mayoría de los casos (más del 80%). La edad media de aparición de la uveitis fue de 34,5 años. Por el contrario, la edad de comienzo de los síntomas reumatológicos en las espodiloartropatías es mucho menor, entre 16 y 26 años.
Aunque en el presente estudio los síntomas reumatológicos preceden al primer ataque de uveitis, en un promedio de 7.6±10.5 años, la uveitis desencadenó el diagnóstico de espodiloartropatía en 88 de 136 pacientes (64%).
En este grupo de pacientes con espoldiloartropatías, el diagnóstico de la misma se conoció antes del primer ataque de uveitis en 48 de 136 pacientes (36%). En 39 (22,7%) de los pacientes, la uveitis no fue asociada con una enfermedad extraocular. Tampoco hubo una prevalencia de sexo en esta serie de casos.
Los resultados del presente estudio indican que los ataques disminuyen con el curso de la enfermedad. Cuando menos de cinco año pasaron desde el primer ataque de uveitis el promedio de recurrencia fue de 1.1±0.8 ataques por año, con más de cinco años del primer ataque de uveitis, la recurrencia baja a 0.8±0.6 ataques por año.
Según estudios anteriores, la recurrencia puede darse en cualquiera de los ojos. En esta serie, el porcentaje de recurrencia en cualquier ojo fue significativamente menor. Luego de un ataque de uveitis, decae la barrera sanguíneo-acuosa, lo que facilitaría la recurrencia en el mismo ojo y no en el otro.
En general, existió un buen pronóstico para la uveitis asociada con B-27, con solo el 6,9% de los pacientes que presentaron una agudeza visual significativamente menor. En promedio, la prognosis de las manifestaciones oculares de estos pacientes fue más favorable que los casos de informes previos. Los resultados del presente estudio muestran que, aproximadamente, el 78% de las pacientes con uveitis HLA-B27 presentan enfermedad extraocular, y casi siempre se trata de espodiloartropatías. Por lo tanto recomendamos una evaluación reumatológica de rutina en todos los casos de ataque de uveitis asociada con B-27.
Conclusiones:
Con frecuencia, la uveitis es la primera indicación de una enfermedad extraocular asociada al HLA-B27. La más común de estas enfermedades no diagnosticadas es la espodilartropatía.