Cambios culturales en una sociedad tradicional

Alarma en Japón por el incremento del sexo adolescente

Los más jóvenes están ganando fama de promiscuos y, en paralelo, crecen las enfermedades de transmisión sexual. Japón es el único país del Grupo de los Siete donde los casos de sida aumentan.

Justin McCurry
Alguna vez elogiados por su dedicación al estudio, los adolescentes japoneses se están ganando una reputación menos halagadora: son promiscuos. Las cifras oficiales demuestran que los chicos japoneses en edad escolar tienen más relaciones sexuales que antes y que muchos le escapan a los preservativos, inconscientes de los riesgos de contraer VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.

Japón, que tiene alrededor de 10.000 personas afectadas por el virus del sida, es el único país del Grupo de los Siete donde los nuevos casos del virus aumentaron desde 1993. El año pasado se diagnosticó un récord de 1.165 casos nuevos, dijeron las autoridades del Ministerio de Salud y Bienestar, y aproximadamente el 40% de los nuevos infectados son adolescentes o tienen entre 20 y 30 años.

La mayor actividad sexual entre los jóvenes se vio acompañada por un incremento en otras enfermedades de transmisión sexual. Una encuesta reciente identificó un incremento en la incidencia de clamidia entre los adolescentes japoneses. La cantidad de adolescentes a los que se les diagnosticó la enfermedad, que puede causar infertilidad, aumentó de 3.639 casos en 1999 a 6.163 en 2003, según el Ministerio de Salud. Aunque la cifra real puede ser incluso mayor.

La tendencia generó un debate sobre la efectividad de la educación sexual en las escuelas japonesas en un momento en que los embarazos adolescentes aumentan a niveles récord. Si bien a muchos padres y políticos conservadores les molestan las imágenes gráficas que aparecen en algunos textos sobre educación sexual, los expertos en salud dicen que los maestros deben brindar explicaciones más sinceras y francas sobre los riesgos de no cuidarse a la hora de tener relaciones sexuales.

Una encuesta reciente determinó que prácticamente el 40% de los estudiantes de secundaria entre 15 y 18 años habían tenido sexo. Prácticamente la mitad de las chicas de 17 años también, comparado con el 17% en 1990. Los expertos le echan la culpa a la combinación de un rechazo cultural a hablar abiertamente sobre sexo en las casas y una cultura popular que muchas veces trata a las adolescentes como objetos sexuales. Por otra parte, la proliferación de los sitios de citas online llevó a un aumento de lo que en japonés se llama “enjo-kosai” o “citas compensadas”, un eufemismo de prostitución infantil, en el que las chicas duermen con hombres que conocen en foros de Internet a cambio de efectivo o regalos.

Sin embargo, Eriko Yamatani, un parlamentario que representa al partido Demócrata liberal, de orientación conservadora, es uno de los que sostienen que la educación sexual explícita no hace más que alimentar la promiscuidad. Yamatani es crítico del uso que se hace en las clases de muñecas con genitales más que realistas y de las imágenes gráficas de copulación.

© The Guardian.
Traducción de Claudia Martínez.