En su estudio, los investigadores compararon los niveles de andrógenos de 370 mujeres menopáusicas que habían sido recientemente diagnosticadas de cáncer de mama con los de 726 mujeres de características similares sin dicha patología.
Las probabilidades de desarrollar cáncer de mama se incrementaban significativamente cuando aumentaban los niveles de testosterona y androstenediona.
El riesgo absoluto de mujeres más jóvenes de 40 años de desarrollar cáncer de mama en un período de 10 años era de 2,6% para aquellas con más altos niveles de testosterona por un 1,5% para pacientes con más bajos niveles de esta hormona.
Webs Relacionadas
Centre International de Recherche sur le Cancer
Journal of the National Cancer Institute