Maurice Ravel nace el 7 de marzo de 1875 en Ciboure, una pequeña localidad en el centro del País Vasco-Francés. Su madre, Marie Deluart, era vasca, procedente de una familia de pescadores y marineros. Joseph Ravel, su padre, ingeniero mecánico, era de de ascendencia franco-suiza. Ravel heredó de su padre el sentido de lo técnico, de lo matemático y de su madre el gusto por lo español.
Ambas características se pueden observar en su obra. A los pocos meses del nacimiento su padre encuentra empleo en París y la familia se traslada para vivir en Montmartre. Tres años más tarde nace su hermano Edouard que le acompañará durante toda su vida.
A los siete años, Ravel recibe sus primeras lecciones de piano, interpretando piezas junto a su padre. Ingresa a los catorce en el Conservatorio de Música de Paris. Desde sus primeros años en el conservatorio muestra un gusto especial por las nuevas experiencias. Es durante este periodo cuando hace amistad con el pianista español Ricardo Vines, que posteriormente interpretaría con frecuencia sus composiciones. En esta época Ravel estaba más interesado en tocar fuera del conservatorio que en estudiar, hasta tal punto que es expulsado por su falta de interés. Años más tarde es readmitido y recibe clases de composición con Gabriel Fauré, con el que se crea una fuerte amistad a pesar de la diferencia de edad, 40 años, que los separaba. En el Conservatorio coincide con Eric Satie, cuyo estilo, progresista para las normas musicales de la época, influye poderosamente en sus primeras composiciones. Durante este periodo, compone algunas de sus mejores y más conocidas obras como la Pavane pour une infante défunte.
Ravel era un ferviente seguidor de las modas, no solamente en cuanto a la música sino también con la ropa y el aspecto. Cuidaba meticulosamente su atuendo y portaba bigote y perilla a la moda de su tiempo. Su complejo fue siempre su corta estatura, causa por la cual no fue admitido en el servicio militar.
En 1905, Ravel abandona el conservatorio y comienza a componer numerosos trabajos, entre otros L'Heure Espagnole en 1907 y la Rapsodie Espagnole en 1907.
En esta época forma parte de un grupo de artistas e intelectuales, el Club de Los Apaches, en el que no eran admitidas mujeres. A este club pertenecían, entre otros, los compositores Erik Satie, Igor Stravinsky y Manuel de Falla, el director de los Ballets Rusos Serge Diaghilev y su amante el bailarín Nijinsky, escritores como Jean Cocteau, André Gide y Paul Valéry. Si conocemos la biografía de sus componentes es fácil suponer que fueran protagonistas de frecuentes excentricidades y escándalos en la sociedad parisina de principios del siglo XX.
Desde 1900 Ravel intentó en vano por tres veces obtener el Premio de Roma en composición. En 1905 vuelve a intentarlo siendo rechazado en la primera vuelta y recibiendo las más duras críticas de los ultraconservadores miembros del jurado por lo audaz de sus composiciones. Este hecho crea una fuerte controversia en los círculos artísticos llegando a hablarse de "el affair Ravel". Irónicamente, este suceso da un giro a la vida del compositor que comienza la época más fructífera en cuanto a composiciones y con numerosas giras internacionales con gran éxito.
Aunque no estuvo mucho tiempo en España, su madre que había crecido en Madrid, había inculcado en Maurice su gusto por el teatro y el folclore español. Fruto de esto son sus composiciones, Rhapsodie, La Valse, y como no el Bolero.