Los investigadores valoraron las medidas biométricas y queratométricas, la PIO y el estado vascular retiniano de 133 niños prematuros para determinar los posibles efectos de la fertilización in vitro en el desarrollo ocular temprano comparado con los de niños de concepción natural. De esos 133 niños prematuros, 62 habían sido fruto de fertilización in vitro. Después de la concepción, fueron examinados entre las 28 y 46 semanas.
El grosor de los cristalinos fue ligeramente diferente entre los dos grupos. La vascularización retiniana fue correlativa con el tiempo desde la concepción. En cambio, no se halló correlación entre la PIO y tiempo y peso en el momento del examen.
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Tel Aviv University
Investigative Ophthalmology and Visual Science