Chalazión

Precisión del diagnóstico clínico de chalazión

El presente estudio tiene la finalidad de determinar la precisión del diagnóstico clínico del chalazión y demostrar la importancia de la confirmación histopatológica de dicho diagnóstico.

Autor/a: Dres. Ozdal PC, Codere F, Callejo S, Caissie AL

Fuente: Eye. 2004 Feb;18(2):135-8.

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía

Un chalazión es una inflamación lipogranulomatosa localizada que afecta las glándulas sebáceas, en especial las glándulas de meibomio de los párpados. Por lo general, se presenta como consecuencia de una obstrucción no infecciosa de los conductos sebáceos de la glándula. Estudios previos han revelado que el chalazión es una de las lesiones inflamatorias más comunes en el párpado. Aunque pareciera fácil de diagnosticar clínicamente, los chalaziones pueden simular una serie de lesiones benignas, premalignas y malignas. Siempre es importante recordar que algunos neoplasmas malignos, en particular el carcinoma de las células sebáceas (CCSeb), pueden ser mal diagnosticados como chalazión. El presente estudio se realiza para determinar la exactitud del diagnóstico clínico de chalazión y evaluar la importancia de la confirmación histopatológica en el diagnóstico d 1060 casos.

Pacientes y métodos:

Se analizaron retrospectivamente los diagnósticos histopatológicos de  1067 casos de chalazión registrados entre septiembre de 1993 y diciembre 2001 en el Laboratorio Oftalmo Patológico Henry C Witelson. Se excluyeron siete casos porque las muestras no eran suficientes para el diagnóstico histopatológico. Se clasificaron las discrepancias entre los diagnósticos clínicos e histopatológicos.

Resultados:

De los 1050 casos, un total de 1033 (97,4%) fueron clínicamente diagnosticados como chalazión y los 27 (2,6%) restantes fueron chalaziones recurrentes.  Hubo coincidencia entre el diagnóstico clínico y el histopatológico en 992 (93,6%) de los casos. De los 68 (6,4%) que fueron mal diagnosticados, 15 (1,4%) fueron malignos, 2 (0,2%) premalignos y 51 (4,8%) benignos. El carcinoma de células sebáceas fue el tumor maligno más común (12 casos, 1,1%), seguido del carcinoma de células basales (3 casos, 0,3%). De los 17 casos histopatológicamente malignos o premalignos, solo seis (35,3) tenían diagnóstico de chalazión recurrente, mientras que el resto (64,7%) eran casos de primera vez. Entre las lesiones benignas mal diagnosticadas, las más frecuente fueron diferentes tipos de inflamaciones crónicas (24 casos, 2,2%).


Debido a la diversidad de tejidos presentes en el parpado, pueden aparecer diversos tipos de tumores benignos y malignos. Obviamente, no puede evitarse algún diagnóstico clínico erróneo con la gran variedad de lesiones que existen en el párpado. Los estudios realizados revelan que el criterio clínico no puede tener un 100% de exactitud.

El chalazión es una lesión inflamatoria benigna que tiene una evolución lenta e indolora. El hecho de que puede confundirse clínicamente con un CSCE, tumor maligno invasivo, hace que sea importante el diagnóstico histopatológico. Además del CCSeb, varios tumores de parpado, tales como: tumor de células Merkel, melanoma maligno desmoplástico, carcinoma microquístico anexo y neurilemoma, han sido confundidos con un chalazión.

El análisis histopatológico del chalazión muestra una reacción lipogranulomatosa causada por la liberación de lípidos. Muchas veces la lesión se ve rodeada por una pseudocápsula de tejido conectivo. El chalazión puede parecerse a los granulomas que se observan en la tuberculosis, sarcoidosis, etc.

En nuestra clínica todos los chalaziones son analizados histopatológicamente.  De los 15 que resultaron ser lesiones malignas, el CCSeb fue el más común (12 casos, 80%), seguido de CCB con tres casos. Los casos de CCSeb constituyeron el 1,1% del total de los casos diagnosticados como chalazión. El pronóstico de este tumor se considera malo en relación con la mayoría de los tumores malignos de párpado, con una tasa de mortalidad en segundo lugar luego del melanoma maligno. El mal pronóstico del CCSeb está íntimamente relacionado con la posibilidad de confundirlo con otros tumores benignos o menos invasivos, lo que provoca un diagnóstico y tratamiento demorados. Una revisión de 40 casos de CCSeb, reveló que ocho casos (20%) se presentaron como chalazión recurrente. Además del chalazión, el CCSeb puede presentarse como otras enfermedades: blefaritis, blefaroconjuntivitis, meibomitis, queratoconjuntivitis límbica superior y CCB. Por lo tanto, es importante el análisis histopatológico de estas enfermedades para poder detectar y tratar tempranamente el CCSeb.
El análisis histopatológico del chalazión es generalmente recomendado en casos con sintomatología atípica, recurrencia, edad avanzada del paciente, queratocunjuntivitis unilateral resistente a los tratamientos y compromiso de nodo linfático.

Recomendamos someter toda muestra de chalazión a análisis histopatológico como la forma más segura y menos costosa de evitar pasar por alto casos malignos, en especial un CCSeb.

Conclusiones:

Una variedad de patologías benignas, premalignas y malignas pueden enmascararse detrás de un chalazión. El diagnóstico y tratamiento tardío del carcinoma de células sebáceas, uno de los tumores malignos que son mal diagnosticados con mayor frecuencia, puede poner en peligro la vida del paciente. Por lo tanto, todos los chalaziones, primarios o recurrentes, deberían ser sometidos a análisis histopatológico.

Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de Oftalmología.