El lansoprazol, un derivado benzimidazólico, inhibe la secreción ácida mediante el antagonismo selectivo de la bomba de protones gástrica H+K+-ATPasa en la membrana secretoria de las células parietales. Esta droga inhibe la secreción ácida gástrica en respuesta a diversos estímulos y es activa frente a la infección por Helicobacter pylori. En adultos se ha observado que una dosis diaria de 30 mg (aproximadamente 17 mg/ m2) ha sido efectiva y segura para inhibir la secreción ácida gástrica y curar las lesiones producidas por el ácido. Sin embargo, son pocos los datos disponibles sobre la farmacocinética, eficacia y seguridad del lansoprazol en pacientes pediátricos. Los objetivos de este estudio fueron evaluar la farmacocinética del lansoprazol a 17 mg/m2, identificar la dosis óptima para el control de la secreción ácida gástrica y valorar la eficacia en la cicatrización de las lesiones de esofagitis en niños con esofagitis por reflujo.
Pacientes y métodos
El estudio incluyó a 23 niños (12 mujeres) en una franja de edad de 3 meses a 13 años y 4 meses (mediana 3.5 años) con esofagitis por reflujo documentada por endoscopia realizada dentro de los 7 días previos a la incorporación al ensayo. Todos los pacientes tenían parámetros de función hepática normales (transaminasas y tiempo de protrombina). Ninguno recibió drogas capaces de inducir o inhibir al sistema enzimático citocromo P-450. Después de la inclusión, cada paciente fue tratado con lansoprazol (en 14 niños como terapia de primera línea y en 9 después del fracaso del tratamiento con antagonistas de los receptores H2) en una dosis diaria de 17 mg/m2 a las 8 a.m. en forma de cápsulas en los niños y de microgránulos en los lactantes; esta dosis diaria es la que actualmente se recomienda para los adultos.
Transcurridos 7 días de tratamiento, los niños ingresaron a la Unidad de Investigación Clínica para la medición de pH gástrico durante 24 horas y la realización del perfil farmacocinético del lansoprazol. Se definió respuesta a la presencia de un pH > 3 durante al menos el 65% del registro de 24 horas. En los pacientes que no tuvieron respuesta, se duplicó la dosis, sin exceder los 30 mg/día y se realizó una segunda medición del pH intragástrico durante 24 horas después de los 7 días de la terapia con la dosis más alta. Los niños que aun así no presentaron respuesta fueron excluidos; a los restantes se les efectuó una endoscopia 4 semanas después de la obtención de la respuesta. Los pacientes que no evidenciaron curación de sus lesiones de esofagitis recibieron 4 semanas de tratamiento adicional con lansoprazol con la misma dosis; luego se repitió el estudio endoscópico.
Se obtuvieron muestras de sangre inmediatamente antes y a las 1, 2, 3, 4, 8 y 10 horas después de la dosis oral de lansoprazol para medir las concentraciones plasmáticas de lansoprazol y sus metabolitos mediante cromatografía líquida de alta presión con detección ultravioleta a 292 nm. El análisis farmacocinético se realizó por los métodos compartimentales independientes. El área bajo la curva de concentración plasmática-tiempo (ng.h/ml) se calculó desde cero a infinito (AUC0-).laSerelación depuración oral aparente (CL/F, l/h) mediante determinó la CL/F = dosis/AUC0-y se ajustó por el peso corporal (CL, l.kg/h). La vida media de eliminación (t1/2, h) se calculó a partir de la pendiente de eliminación (Ke). En cuanto a la metodología estadística, los resultados se informaron como media ± un desvío estándar (DS).
Los criterios de eficacia fueron los porcentajes de pacientes con curación de las lesiones por esofagitis luego de 4 y 8 semanas de tratamiento con lansoprazol a partir de la valoración endoscópica. Se calcularon los porcentajes acumulativos medios del pH intragástrico. Las comparaciones se realizaron mediante las pruebas de la t de Student o de Mann-Whitney y la correlación de Pearson. Se consideró estadísticamente significativo un valor de p igual o menor de 0.05.
Resultados
Nueve pacientes (grupo A) respondieron al tratamiento con lansoprazol en dosis de 17 mg/m2 (dosis media 0.73 mg/kg), mientras que 14 no presentaron respuesta (grupo B). La edad fue similar entre ambos grupos. Entre los 14 niños en los cuales se duplicó la dosis de lansoprazol hubo respuesta en 6 (grupo B1), con una dosis media de 30.3 mg/m2 (1.44 mg/kg); los 8 pacientes restantes (grupo B2), que no presentaron respuesta con una dosis media de 32.1 mg/m2 (1.36 mg/kg), fueron excluidos del estudio. Los parámetros farmacocinéticos del lansoprazol fueron determinados en los 23 niños después de 7 días de terapia con lansoprazol con 17 mg/m2.
El lansoprazol fue indetectable en el plasma en los 23 pacientes inmediatamente antes de la dosis; y en 20 de los 23, 10 horas después de la dosis. En todos los niños, el tiempo con pH > 3 se correlacionó significativamente con el AUC (r = -0.606, p = 0.003), pero no con la concentración máxima (Cmáx)(r = -0.36, p = 0.09). El AUC fue significativamente mayor en los 9 pacientes que respondieron a 17 mg/m2 (grupo A) respecto de los 14 que no presentaron respuesta (grupo B) (2 034 ± 1 679 ng.h/ml versus 626 ± 517 ng.h/ml; p = 0.0075). La depuración oral resultó menor en el grupo A en comparación con el B, aunque no fue significativa (0.76 ± 0.77 l.kg/h versus 2.55 ± 2.72 l.kg/h; p = 0.07). En los 9 pacientes del grupo A, respecto de los 6 del grupo B1, el AUC fue significativamente mayor (2 035 ± 1 679 ng.h/ml versus 478 ± 356 ng.h/ml, p = 0.01) y la depuración oral significativamente menor (0.76 ± 0.77 l.kg/h versus 2.94 ± 2.83 l.kg/h; p = 0.04), en tanto que no se hallaron diferencias en la Cmáx (641 ± 408 ng/ml versus 291 ± 264 ng/ml; p = 0.05).
No se observaron diferencias significativas en los parámetros farmacocinéticos entre los 6 pacientes del grupo B1 y los 8 del B2. Entre los 15 niños que respondieron al tratamiento con lansoprazol (grupos A y B1) se comprobó cicatrización endoscópica de las lesiones de esofagitis en 12 (80%) luego de 4 semanas de terapia. De los 8 niños excluidos del estudio por falta de respuesta, 5 recibieron una dosis diaria de lansoprazol de 60 mg/m2 y 3 fueron sometidos a cirugía antirreflujo. El lansoprazol fue bien tolerado en la mayoría de los pacientes. Se observaron efectos adversos en 3 niños; uno presentó dolor abdominal y vómitos que obligaron a la suspensión del tratamiento y los dos restantes tuvieron diarrea que no impidió la continuación de la terapia.
Discusión
Los parámetros farmacocinéticos de 17 mg/m2 de lansoprazol fueron similares a los observados en los adultos. En las personas adultas el lansoprazol es absorbido rápidamente y las concentraciones pico se producen dentro de las 2 horas luego de una dosis oral. La biodisponibilidad es del 80% o más y no aumenta después de la repetición de la dosis; es prolongado el metabolismo hepático por las enzimas del sistema citocromo P450. Se demostró que el efecto antisecretorio de los inhibidores de la bomba de protones es independiente de la concentración plasmática, aunque se correlaciona con el AUC. En este estudio con pacientes pediátricos el lansoprazol presentó una eficacia variable.
Esta variabilidad puede explicarse, en parte, por las diferencias farmacocinéticas entre los niños que respondieron y los que no presentaron respuesta. En efecto, el AUC del lansoprazol mostró una significativa correlación positiva con la inhibición ácido gástrica, y el AUC fue significativamente mayor y la depuración oral resultó inferior pero de modo no significativo en los pacientes que respondieron al tratamiento con una dosis de 17 mg/m2 en comparación con los que no presentaron respuesta. Por lo tanto, el fracaso en la respuesta puede deberse a una menor biodisponibilidad o a un metabolismo más rápido de la droga. Sin embargo, las diferencias farmacocinéticas no pueden explicar la falta de respuesta en los pacientes del grupo B2, dado que sus parámetros farmacocinéticos fueron similares a los del grupo B1 que respondieron a la duplicación de la dosis del lansoprazol.
Las razones para el fracaso del tratamiento con las dosis estándar no se han dilucidado; no obstante, dicen los autores, puede haber una tasa más rápida de reciclado de la bomba de protones en las células parietales. En conclusión, el lansoprazol fue eficaz y seguro en los niños. Sin embargo, la administración de una dosis única de 17 mg/m2 no produjo supresión de la secreción ácido gástrica en el 60.9% de los pacientes, lo que sugiere que la dosis óptima para el comienzo del tratamiento sería de 30 mg/m2 (1.44 mg/ kg). El buen perfil de seguridad de la droga indica que no sería esperable la aparición de reacciones adversas con dosis más altas.
Resumen objetivo elaborado por el Comité de Redacción Científica de SIIC, sobre la base del artículo original completo publicado por la fuente editorial.