Introducción
La deshidratación hipernatrémica es un proceso potencialmente grave, al que puede asociarse complicaciones neurológicas graves. Tradicionalmente se ha asociado a la alimentación con lactancia artificial, fundamentalmente debido a la utilización de fórmulas hiperconcentradas.
En los últimos años ha habido varias publicaciones que alertan sobre la aparición de deshidrataciones hipernatrémicas en niños alimentados con lactancia materna. A partir de los años 1990 empieza a describirse este cuadro, fundamentalmente en países desarrollados que por otra parte, tienen elevados índices de lactancia materna. En España, a pesar de haber una amplia bibliografía sobre la lactancia materna, sólo se ha encontrado una publicación que haga referencia al tema.
El objetivo de este artículo fue presentar los resultados de una serie de casos detectados en un hospital de área en los últimos 6 años, para ayudar a conocer mejor el perfil clínico de este proceso, su tratamiento idóneo y las medidas preventivas.
Se ha definido como caso todo aquel niño de menos de 30 días, con sodio en sangre mayor o igual de 150 mEq/ml y con lactancia materna exclusiva. Se ha realizado la búsqueda de casos en la base de datos del Servicio de Pediatría. Hospital Francesc de Borja de Gandía. Valencia. España.
Los autores obtuvieron los siguientes resultados: Se han encontrado 12 niños que cumplían criterios, presentando las siguientes características: edad gestacional media de 39,5 semanas; peso medio al nacimiento, 3.440 g; porcentaje de peso medio perdido, 13,7 %, y valor de sodio medio, 152,75 mEq/ml. Cinco de los neonatos (42 %) ingresaron procedentes de nuestra maternidad y 7 (58 %) desde urgencias.
Los motivos de consulta fueron: pérdida de peso (9 casos), irritabilidad (6 casos), fiebre (6 casos), rechazo de la alimentación (5 casos) e ictericia (2 casos); presentando la mayoría más de una causa de consulta. En cuanto a las madres, el 83,33 % (10 de ellas) fueron primíparas, y el 16,67 % (2 casos) secundíparas.
Discusión
La deshidratación hipernatrémica por lactancia materna exclusiva es un cuadro escasamente comunicado hasta los años 1990. A partir de entonces es cuando empieza haber un mayor número de publicaciones sobre el tema, habiéndose descrito hasta el año 2001 un total de 65 casos documentados en 26 publicaciones.
Diversos autores han estudiado la correlación entre los niveles de sodio de la leche materna y la aparición de hipernatremia en el recién nacido.
La conclusión, que se obtiene tras el estudio de la literatura especializada al respecto es que las concentraciones elevadas de sodio en la leche materna son en realidad un marcador de bajo volumen. Lo que en definitiva indica una mala técnica alimentaria, ya que como es sabido, la hipogalactia primaria es un fenómeno muy poco frecuente.
Los autores describen que el perfil de las madres de los niños afectados de deshidratación hipernatrémica es el de una mujer primigesta con buen nivel cultural y un gran deseo de lactar.
La preconización de la lactancia materna a demanda unido al alta precoz de la maternidad podrían explicar una mayor incidencia de esta entidad.
Probablemente determinados cambios culturales en relación a la lactancia materna, acontecidos en los últimos años, han influido en la aparición de estos casos.En la casuística aportada por los autores se constata un predominio de madres primigestas en la serie de niños con deshidratación (83 % frente al 41,8 % en el conjunto de las madres de esta maternidad), lo que apoyaría la hipótesis anteriormente comentada.
Con respecto al tratamiento es bien sabido que la corrección de la hipernatremia se ha de realizar de forma lenta. En estos casos se puede realizar tanto por vía oral como por vía intravenosa, dependiendo de la gravedad del caso.
Se ha sugerido el uso de aportes extra de agua como método de evitar la aparición de hipernatremias en niños alimentados con lactancia materna. En cambio los autores piennsan que la causa del problema está en la falta de apoyo por parte de los médicos a la madre lactante y, por tanto, es en este terreno donde hay que buscar las soluciones.
En España, a diferencia de lo que ocurre en otros países, el cuidado del recién nacido tras el alta del hospital está fundamentalmente a cargo del pediatra de atención primaria. La rigidez de un sistema sanitario excesivamente burocratizado dificulta muchas veces el acceso a la atención sanitaria. Desde el momento en que el recién nacido es dado de alta de la maternidad hasta que es atendido por primera vez por su pediatra pasa un período de tiempo crucial y a veces excesivamente prolongado. Se da la paradoja de que si bien abundan los controles al niño sano en los programas de salud maternoinfantil, el niño en sus primeras semanas de vida no recibe la atención adecuada. Los casos de deshidratación hipernatrémica como indicador de una deficiente técnica alimentaria estarían indicando un fallo en el sistema sanitario al que urge dar una solución audaz.