La nueva norma no tendrán carácter retroactivo, por lo que las personas que hasta el día de hoy donaron esperma u óvulos no se verán afectadas. Algunos expertos han mostrado su preocupación asegurando que la retirada del anonimato disuadirá a muchas personas que se hayan planteado ser donantes.
La British Fertility Society ha advertido a las parejas que quieran tener hijos y necesiten óvulos o esperma y que quieran que estos procedan de donantes anónimos, que deberán recurrir a clínicas que no tengan licencias, o viajar al extranjero donde haya una legislación menos estrictas.
En el Reino Unido una de cada siete personas tiene problemas de fertilidad. Cada año reciben tratamiento con óvulos o esperma procedente de donantes alrededor de 7.000 pacientes y como resultado nacen cada año 2.000 niños. Anualmente se necesitan alrededor de 500 donantes de esperma y 1.500 donantes de óvulos en el país.
Este cambio en la legislación supone que los niños que hayan sido concebidos con este método podrán buscar a su padres biológicos del mismo modo que si fueran niños adoptados. Sin embargo, aunque podrán acceder a más información sobre sus orígenes genéticos, no podrán usar esta información para pedir ayuda o compensaciones económicas.
Webs Relacionadas
British Fertility Society