Las metas de la terapia de la ERGE son aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones. Los inhibidores de la bomba de protones representan la opción más eficaz del tratamiento para la ERGE, alivian los síntomas, cicatrizan las erosiones, y mantenienen la integridad normal de la mucosa.
La enfermedad por Reflujo Gastroesofagico (ERG) está entre las afecciones más comunes del tracto gastrointestinal, afectando a una proporción substancial de la población de los E.E.U.U. sobre una base diaria de síntomas como la pirosis y otros relacionados.
Los mecanismos patofisiológicos incluyen la disminución del tono del cardias, la duración contacto del ácido con el esófago, y la sensibilidad del mismo.
El reflujo crónico puede dar lugar a complicaciones serias, tales como erosiones, úlceras, estenosis, y esófago de Barrett. Las metas de la terapia de la ERGE son aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones. Los inhibidores de la bomba de protones representan la opción más eficaz del tratamiento para la ERGE, alivian los síntomas, cicatrizan las erosiones y mantenienen la integridad normal de la mucosa.
Las diferencias en la farmacocinética y la farmacodinámica entre los IBPs pueden dar lugar a diferencias en el comportamiento del pH intragástrico lo cual explica el rápido alivio de los síntomas. El Lansoprazol y esomeprazol producen un alivio superior de los síntomas, con respecto a omeprazol.
Lansoprazol, mantiene su alto nivel de eficacia farmacológica cuando el contenido de los microgránulos de la cápsula se vacían en líquidos. Lansoprazol y pantoprazol también se fabrican como formulaciones intravenosas, y el lansoprazol está disponible como suspensión oral con sabor a fresa. Estas rutas de administración alternativas son altamente beneficiosas en el tratamiento de desórdenes relacionados con el ácido en infantes, niños, ancianos, y los pacientes de todas las edades que tengan dificultad para la deglución o se encuentran en una unidad de cuidados intensivos.