En USA, menos del 25% de las personas que quieren bajar de peso reducen la ingesta calórica y aumentan la actividad física. Se gastan 33 billones anuales en productos y servicios para adelgazar. Las dietas bajas en hidratos de carbono (HC) son una alternativa poco reconocida científicamente. Una versión popular recomienda menos de 20 g de HC diarios, lo que genera cetonuria y pérdida de peso.
Objetivo:
Examinar los efectos sobre el peso, composición corporal, perfil lipídico y efectos adversos de una dieta con HC bajos en sujetos obesos.
Métodos:
Se incluyeron 120 obesos, de 18 a 65 años, con Indice de Masa Corporal (IMC) de 30 a 60 años, con alguna alteración lipídica: colesterol total > 200 mg%, LDL-C >130 mg% o triglicéridos > 200mg% y sin complicaciones médicas severas.
Se randomizaron para recibir una dieta con pocos HC (D1) o baja en grasas (D2), durante 24 semanas. Se tomó el peso, talla e IMC, se midió la composición corporal con Bioimpedanciometría., se registró la tensión arterial, se dosó el perfil lipídico y laboratorio general al inicio, 6, 12, 18 y 24 semanas. Se registraron los efectos adversos a lo largo de todo el tratamiento.
Resultados:
Después de 24 semanas los D1 bajaron 12 kg y los D2 6,5 kg. El 61% de los D1 y el 23% de los D2 perdieron más del 10% del peso inicial.
Los D1 ingirieron en promedio 8% de las calorías totales como HC, 26% como proteínas y 68% como grasa. Los D2 consumieron 52% de HC, 19% como proteínas y 29% como grasas. Las calorías estimadas fueron 1460 en D1 y 1502 en D2.
Todos los sujetos perdieron principalmente masa grasa y el porcentaje de masa grasa perdida fue similar en ambos grupos. Los D1 perdieron 9,4 kg de grasa y los D2 4,8 kg. Los cambios observados de masa magra fueron: 3,3 kg menos en D1 y 2,4 kg menos en D2.
Los D1 bajaron más los triglicéridos, aumentaron más las HDL que los D2. Las LDL bajaron más en D2, en cantidad estadísticamente no significativa. La tensión arterial bajó en todos en forma similar, igual que la frecuencia cardíaca.
Los D1 reportaron más efectos adversos: constipación, cefalea, halitosis, calambres, diarrea, debilidad general y erupción cutánea.
Discusión:
Luego de 24 semanas, una dieta baja en HC produjo más pérdida de peso, mayor reducción de triglicéridos y HDL. En todos los sujetos el adelgazamiento, fue por baja ingesta calórica. Los D2 tenían indicación médica de dieta hipocalórica, Los D1 lo hicieron espontáneamente, por causas que sería interesante investigar. ¿Tenían menos opciones para elegir o las dietas con bajos HC tienen propiedades anorexígenas? Otras explicaciones podrían ser la mayor cetonuria y el mayor efecto térmico de las proteínas en D1.
Los D1 perdieron más agua en las primeras 2 semanas, pero al final el porcentaje de masa grasa perdida fue similar entre ambos grupos.
La principal preocupación médica con las dietas cetogénicas es el perfil lipídico. Si bien el promedio de LDL no se modificó en los D1, el 30% de los pacientes de este grupo tuvieron un aumento del 10% al final del estudio. Sí mejoraron los triglicéridos y las HDL.
Es necesaria mayor investigación y seguimiento a largo plazo para determinar la efectividad real de las dietas con bajos HC en el tratamiento de la obesidad
Conclusión:
La dieta cetogénica es una alternativa válida para el tratamiento de la obesidad en sujetos que no tienen patología asociada.