Científicos del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center (Estados Unidos), entre ellos el español Carlos Cordon, han identificado un nuevo oncogén que desempeña un papel esencial en el desarrollo del cáncer.
Publican el hallazgo en "Nature", donde explican que han bautizado dicho gen como Pokemon (derivado de POK Erythroid Myeloid Ontogenic factor) y que a pesar de que existe un amplio número de genes conocidos que causan cáncer, este tiene características únicas, dado que es necesario para que los otros oncogenes pueden provocar el inicio de la enfermedad.
Añaden que lo más importante es que, dado que la proteína codificada por el gen Pokemon desempeña un papel tan crucial en la formación de tumores, podría constituir una diana efectiva para el desarrollo de nuevos tratamientos.
La proteína Pokemon funciona controlando los mecanismos que se requieren para transformar las células normales en tumorales. Los científicos observaron que al inactivar el gen Pokemon en ratones, esa transformación se bloqueó y las células no se convirtieron en cancerosas. Por lo tanto, disponer de un fármaco que bloqueara la función de la proteína tendría el mismo efecto y sería un potente antitumoral.
Según los autores, "Pokemon es el principal interruptor en la red molecular que conduce al cáncer. Si podemos apagarlo, bloquearíamos el circuito oncogénico y detendríamos el proceso".
Confirmaron el papel del gen insertándolo en ratones. Así observaron que actúa reprimiendo la función de otras proteínas, incluyendo un supresor tumoral llamado ARF. Los roedores desarrollaron agresivas y mortales formas de linfoma.
La proteína Pokemon es un miembro de una familia conocida como factores de transcripción, que se encuentran mutados en el cáncer humano.
Webs Relacionadas
Nature
http://www.nature.com/
Memorial Sloan-Kettering Cancer Center
http://www.mskcc.org/