Para algunos médicos representan un peligro. Para otros, se trata de una tendencia imparable: Internet democratizó el saber médico y propició una "revolución médica tecno-cultural", que dio lugar a una "nueva generación de pacientes tecnológicos", según definió en un editorial la revista British Medical Journal.
"El paciente informado es una realidad que no se puede negar", afirma el doctor Ariel Melamud, presidente del Congreso Internacional de Medicina en Internet, que se realizó días atrás en Buenos Aires.
"Estudios internacionales describen como masivo el fenómeno de los healthseekers, que podrían definirse como consumidores de información de salud, que abarca a aproximadamente el 50% de los internautas; cifras que coinciden con un estudio que realizamos en el país. Considerando que son aproximadamente cinco millones los argentinos conectados a la Red, el fenómeno es masivo."
Vía Internet, médico y paciente leen la misma información. Pero este acceso democrático a un saber hasta hace poco restringido a los profesionales no asegura su comprensión: todas las ciencias tienen sus tecnicismos y la medicina no es una excepción. Y exponer al paciente a datos que no termina de comprender tiene sus riesgos.
Para salvar las distancias ha surgido un nuevo capítulo del periodismo científico: la información médica para pacientes. Universidades, sociedades científicas, laboratorios de especialidades medicinales y hospitales de todo el mundo comenzaron a ofrecer información científica traducida a un lenguaje comprensible para el público, que a través de la información se convierte en agente activo de su propia salud.
"Es un hecho comprobado que el éxito terapéutico está en relación directa con el conocimiento de la enfermedad, las diferentes opciones de tratamiento y sus consecuencias. Si bien el rol de comunicador de esta información sigue siendo parte ireemplazable de la relación médico-paciente, es necesario contribuir con la mejor resolución posible de los diferentes problemas de salud mediante una completa, rigurosa, interactiva y simple información a los pacientes", opina el doctor Hugo Milione, integrante del departamento médico de Prous Science, empresa líder en la producción de contenidos científicos para médicos y pacientes.
El punto conflictivo es que Internet está invadido por innumerables páginas de calidad científica cuestionable. Separar la paja del trigo no es tarea sencilla.
"El médico debería actuar como facilitador de la información, recomendando sitios y discutiendo con el paciente los contenidos. La llave para convertir este fenómeno en un proceso enriquecedor es que ambas partes se comprometan y pacten una relación más igualitaria", opina la doctora Claudia Alonzo, del Hospital Italiano.
El material de intercambio debería provenir, según su propuesta, de las sociedades científicas y hospitales. Aunque asume que "el gran déficit es la información en español", ya existen iniciativas locales recomendables como las páginas Web del hospital Elizalde o de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Claro que la alternativa más enriquecedora es convertir esa información en fuente de intercambio: "La tendencia actual es considerar a médicos y pacientes como socios -concluye Melamud-. El médico no puede perder su rol de educador y, si no asume el cambio que implica un paciente informado, crea una situación de competencia que amenaza el vínculo y el éxito terapéutico."
Por Tesy De Biase
Para LA NACION
Dónde consultar
Hospital Italiano: www.hospitalitaliano.org.ar/comunidad .
Hospital Elizalde: www.elizalde.gov.ar/comunidad.asp .
SAP: www.sap.org.ar .