En Rosario, implantaron células madre para detener la diabetes

Diabetes: Implante de células madre en Argentina.

Un grupo de investigadores, médicos y docentes universitarios rosarinos aseguraron haber logrado implantar células madre en el páncreas de un paciente, con lo cual este órgano pudo volver a producir insulina.

El nuevo método, que según explicaron es la primera vez que se realiza a nivel mundial, abre una esperanza en el tratamiento de esta enfermedad.

A nivel mundial, es la primera vez que el método se aplica para tratar esta enfermedad.

El equipo multidisciplinario —formado por los médicos Néstor Sosa, Roberto Fernández Viñas, Jorge Saslavsky y Pedro Swirido— ayudó al regeneramiento de los tejidos afectados del páncreas que habían dejado de producir insulina. Un hecho necesario para detener el avance de la diabetes.

La experiencia tuvo lugar el lunes pasado. El paciente, un hombre de 42 años oriundo de Santa Fe, sufría diabetes pero no era insulinodependiente. Hace una semana se le implantaron células madre en el páncreas sin tener que intervenirlo quirúrgicamente. Se hizo vía endovascular. El hombre, de nombre Fernando, ya volvió a su pueblo, Arequito, y está realizando su vida en forma normal, informaron los médicos.

La diabetes es una enfermedad por la cual el cuerpo no puede producir insulina o no puede usar la que produce de manera efectiva, lo que le provoca grandes alteraciones en el metabolismo de los alimentos. Cuando una persona tiene diabetes, la glucosa no puede entrar a las células, por lo cual los niveles de esta sustancia en sangre permanecen casi todo el tiempo elevados. Hasta ahora, esta enfermedad no tiene cura. Sin los cuidados necesarios, y al ser crónica, puede traer graves complicaciones. Por lo tanto, las personas que padecen esta dolencia deben controlar los valores de su glucemia diariamente y, en algunos casos, recibir medicación. Hay varias clases de diabetes: en la de Tipo 1, el páncreas no puede producir insulina; en la de Tipo 2, la produce, pero el cuerpo no puede aprovecharla.

El procedimiento surgió de una idea de Fernández Viñas y fue desarrollado técnicamente por Sosa, después de dos años de experimentar en la implantación de las células madre autólogas, es decir, del mismo paciente. Para hacerlo se trabajó con el mismo método que otros profesionales usaron para implantes de células madre en el corazón. Según explicaron, el tratamiento tiene base "en la pluripotencialidad de la célula madre del adulto, demostrando poseer la misma capacidad de generar células de cualquier órgano que las embrionarias, pero con ventaja sobre éstas ya que no se generan rechazos por ser células obtenidas de la médula ósea del propio paciente".

Saslavsky detalló que existen dos tipos de células madre: embrionarias —que se obtienen de embriones humanos antes de ser implantadas en el útero— y las otras que se extraen de la médula ósea. "Estas últimas están en todos los tejidos y es más fácil obtenerlas en la médula ósea", enfatizó el investigador.

"El procedimiento es el primero en el mundo y no existen antecedentes semejantes. El paciente demostró una evolución clínica y de laboratorio favorables en la primera semana, llevando la glucosa inicial de 350 gramos a 170", dijeron.

La experiencia rosarina contó con el aval y el reconocimiento de la Universidad de Stanford, y del Emby Anderson Hospital, de Houston, ambos de Estados Unidos, y del Hospital George Pompidou, de París.

El entusiasmo de los científicos creció porque el sistema podría utilizarse en otros diabéticos. El sábado, al trascender la noticia sobre el éxito del tratamiento, ya hubo 200 consultas.