Una intelectual preocupada por los temas del sufrimiento humano

Muere Susan Sontag: desmistificadora del cáncer

La muerte de Susan Sontag representa la pérdida de una intelectual que puso frecuentemente su mirada lúcida y reveladora sobre la Medicina.

Autor/a: Patricia Kolesnicov

Fuente: Susan Sontag desmitificó el cáncer

Sontag desmitificó el cáncer
Patricia Kolesnicov.
pkolesnicov@clarin.com


Al final, la mató el cáncer. La mató ese proceso celular descontrolado y desconocido. La mató el cáncer, pero la pelea fue pareja. Ella, Susan Sontag, antes le había dado un golpe feroz y con palabras.

Ella se dijo, nos dijo a todos los que alguna vez tuvimos cáncer, que no éramos culpables, que no era nuestra forma de ser. Ah, qué alivio.

El libro es conocido. En "La enfermedad y sus metáforas", Sontag dice, clarito: "Con las enfermedades modernas (antes, la tuberculosis, hoy el cáncer) se empieza con la idea romántica de que son expresión del carácter y se termina afirmando que el carácter es lo que las causa —a falta de otra manera de expresarse—. La pasión avanza hacia adentro, ataca y aniquila los recovecos celulares más profundos. (...) Tanto el mito de la tuberculosis como hoy el del cáncer sostienen que uno es responsable de su propia enfermedad."

La tuberculosis había cargado con ciertos mitos; el cáncer, con otros: "Muchos hay que creen que el cáncer se debe a una insuficiencia de pasión, que afecta a los reprimidos sexuales, los inhibidos, incapaces de cólera." Y también: "La pasión reprimida que la gente cree que da cáncer es la rabia."

El halo romántico de la tuberculosis, la belleza de la languidez, todo eso duró hasta que dos sustancias prosaicas, la estreptomicina y la isoniacida, la curaron. Y las metáforas se desvanecieron.

Una enfermedad mortal con orígenes oscuros y tratamiento ineficaz, dice Sontag, tiende "a hundirse en significados". Como la ignorancia es intolerable buscamos la causa en lo conocido, los enfermos.

Se murió de cáncer, Susan Sontag, tras combatir toda superstición. Dejó, como un golpe, ese libro que enseña que el cáncer no describe al paciente pero sus metáforas hablan de una sociedad: "Nuestros modos de ver el cáncer denotan las vastas deficiencias de nuestra cultura, la falta de profundidad de nuestro modo de encarar la muerte, nuestras angustias en materia sentimental, nuestra negligencia, nuestra incapacidad de construir una sociedad industrial y nuestros justificados temores de que la historia siga un curso cada vez más violento." Lo dijo en 1977. Salve, maestra.