Hierro Microencapsulado

Absorción de Hierro microencapsulado en niños

El Hierro microencapsulado administrado con alimentos es una buena medida para prevenir y tratar la anemia en niños.

Autor/a: Dres. Tondeur MC, Schauer CS, Christofides AL, Asante KP

Fuente: Am J Clin Nutr. 2004 Nov;80(5):1436-44

La Deficiencia de Hierro (H) es el déficit nutricional más prevalente en el mundo y afecta a 2/3 de los niños de los países en desarrollo. Las papillas caseras son una fuente pobre de H biodisponible y no cubren los requerimientos de los niños en rápido crecimiento y la expansión de volumen plasmático que esto implica. Es urgente encontrar una estrategia para evitar y tratar esta carencia nutricional.

Los autores desarrollaron un polvo microencapsulado (Sprinkle = S) que provee fumarato ferroso, vitamina C y vitamina A, que se agrega a las papillas antes de servirlas. El H está encapsulado con un lípido hidrogenado de soja para prevenir la interacción con la comida y no alterar las características de la misma. Los autores estudiaron en Ghana, que los S eran tan eficaces como las gotas de sulfato ferroso para prevenir y tratar la anemia (A). Si se pudiera regular la absorción de H, se podría usar el mismo preparado para todo el mundo y la cantidad de H absorbida dependería de la necesidad del niño.
Se ha reportado que hay una up-regulation de la absorción de H en estados de carencia.

Objetivo:

Medir la absorción de 2 dosis de H diferentes, a través del a incorporación de H57 al glóbulo rojo, agregadas a la alimentación complementaria ofrecida a niños con diferentes niveles de hierro y distintos estados hematológicos.

Diseño:

90 niños de 6-18 meses, afebriles, sin malaria sintomática, con hemoglobina sérica mayor de 70 g/l y que ya estén alimentándose con 1 papilla diaria como mínimo, fueron randomizados para recibir 30 o 45 mg de H elemental, como S de H57 marcado agregado a la papilla de maíz durante 3 días. Luego de 14 días de esta intervención se infundió H58 endovenoso como citrato ferroso a 46 niños.

Previamente a la intervención y basándose en la hemoglobina  y las concentraciones de receptor soluble de transferrina, se clasificaron en deficientes en H (DH), anémicos (A) o normales (N). Los valores de corte para A fueron 10g/l de hemoglobina y > 8.5 ug/ml de receptor soluble de transferrina. Los niños asistieron al centro de investigación en África los días 1, 2, 3 y 17. Las muestras de sangre se tomaron los días 1 y 17. Los días 1, 2 y 3 recibieron la papilla por la mañana preparada con 80% de maíz, cocida en agua y con el agregado de S antes de servirla.
Se determinó la incorporación del H57 y H58 al glóbulo rojo, a través de espectroscopia plasmática.

Resultados:

No hubo efectos significativos en la absorción del H. El promedio de absorción de H fue 8,25% en los 37 niños con A (rango 2.9-17.8%), 4,48% en los20 niños con DH (rango 1.1-10.6%), 4,65% en los 20 N (rango 1.5-12.3%. La absorción fue mucho mayor en los A que en el resto, y no hubo diferencias entre los DH y los N.

Discusión:

La absorción de H administrado en S a través de pequeños volúmenes de papillas fue muy buena. Los A absorbieron el doble que el resto, y no hubo mayor absorción ni mayor incorporación al glóbulo rojo entre los que recibieron 30 o 45 mg. El principal determinante de la absorción fue la presencia o no de A.

Cuando la administración de H fue endovenosa, todos incorporaron la misma cantidad de H en los glóbulos, lo que sugiere que la regulación está en la cantidad de H absorbido en el intestino.
Estas formas de suplementación de H podrían prevenir e incluso tratar la A en niños pequeños, evitando las complicaciones a corto y largo plazo de la falta de H.

Conclusión:

Durante la infancia, la absorción de H administrado como S, enriqueciendo las papillas, alcanza para cubrir los requerimientos de H y si es necesario replecionar al organismo.