Antecedentes:

El rápido mecanismo de acción y depuración del remifentanilo, podrían hacerlo rápidamente ajustable a los nivel requeridos de sedación en los pacientes críticamente enfermos. Los autores supusieron que la eficacia de un régimen basado en remifentanilo era mayor que el de un régimen basado en morfina.  

Métodos:

Se asignaron al azar cuarenta pacientes con intención de tratarse, para recibir una infusión a ciegas de remifentanilo 0,15 mgr/kg/min o morfina 0,75 mgr/kg/min. La infusión del opioide fue titulada, en el primer intento, para lograr una sedación óptima definida por la escala de 4 de Sedación - Agitación. Si una sedación adicional fuera requerida, se comenzaba con una infusión de libre registro de midazolam.  

Resultados:

El porcentaje medio de tiempo de sedación óptima fue  significativamente mayor en el grupo del remifentanilo (78,3 + / - 6,2) que en el grupo de la morfina (66,5 + / - 8,5). Esto se logró con ajustes de las tasas de infusión menos frecuentes (0,34 + / - 0,25 cambios/hs.) que en el grupo de la morfina (0,42 + / - 0,22 cambios/hs.). La duración media de ventilación mecánica y el tiempo de extubación, fueron significativamente más prolongados en el grupo de la morfina (18,1 + / - 3,4 hs., 73 + / - 7 min.) que en el grupo del remifentanilo (14,1 + / - 2,8 hs., 17 + / - 6 min), respectivamente. La tasa de infusión media del remifentanilo, fue de 0,13 + / - 0,03 mgr/kg/min, mientras que la tasa de infusión media de la morfina fue de 0,68 + / - 0,28 mgr/kg/min. Mayor cantidad de sujetos del grupo con morfina (9 de 20) que del grupo con remifentanilo (6 de 20) requirieron midazolam. La incidencia de efectos adversos fue baja y comparable en los dos grupos bajo tratamiento.  

Conclusiones:

Un régimen basado en remifentanilo fue más eficaz en la provisión de analgesia-sedación óptima, que un régimen convencional basado en morfina. El régimen basado en remifentanilo permitió una emergencia más rápida de la sedación y facilitó una extubación más temprana.