Fitoestrógenos

Ingesta de alimentos de soja y riesgo de cáncer endometrial

El consumo de alimentos de soja se asocia cuantitativamente con disminución del cáncer endometrial.

Autor/a: Xu WH, Zheng W, Xiang YB, Ruan ZX, Cheng JR, Dai Q, Gao YT, Shu XO.

Fuente: BMJ. 2004 May 29;328(7451):1285. Epub 2004 May 10

Los alimentos de soja son una fuente rica de isoflavonas, como la genisteína y daidzeína, que son fitoestrógenos (F) con actividad estrogénica débil y antiestrogénica. Los F alteran las concentraciones endógenas de estrógenos al unirse en forma competitiva al receptor, inhibir enzimas que participan en la síntesis de esteroides, aumentar el aclaramiento de los esteroides de la circulación y estimular la síntesis de globulinas transportadoras de hormonas sexuales.

Los alimentos de soja tienen también muchas fibras, lo que disminuye la concentración intestinal de B-glucuronidasa, aumenta la eliminación fecal de estrógenos y reduce la reabsorción. Los estrógenos endógenos tienen un rol central en la etiología del cáncer de endometrio.

Existen evidencias que muestran que las mujeres asiáticas tienen menos incidencia de cáncer de endometrio que las occidentales. La ingesta de alimentos de soja es mayor en estas poblaciones.

Objetivo:

Evaluar la asociación entre ingesta de alimentos de soja, fuente rica de fitoestrógenos, y riesgo de cáncer de endometrio

Métodos:

Este es un estudio poblacional, de caso-control, hecho en Shangai, China con mujeres urbanas. Se incluyeron 832 mujeres de 30 a 69 años, con cáncer de endometrio, diagnosticadas entre 1997-2001 y 846 controles apareados. Se investigó la ingesta de alimentos de soja en los 5 años previos con un cuestionario de frecuencia cuantitativo. A través de un cuestionario estructurado  se registraron los factores demográficos, historia reproductiva, uso de hormonas, alcohol, variaciones en el peso e historia familiar de cáncer. A todas se les tomó la talla, el peso y los perímetros de cintura y cadera. Se analizó el riesgo de cáncer de endometrio en mujeres, de acuerdo a la cantidad de soja ingerida en la dieta habitual.

Resultados:

El consumo regular de alimentos de soja, medido a través de la cantidad de proteínas de soja aportadas o bien de isoflavonas, se asoció inversamente con riesgo de cáncer de endometrio. Al comparar el riesgo entre las mujeres del cuartilo inferior de ingesta de proteínas de soja con las de los siguientes cuartilos, el riesgo fue 0,93 para las del segundo cuartilo, 0,85 para el tercero y 0,67 para el superior. Una relación inversa similar se observó al tomar como referencia las isoflavonas de soja o las fibras de la misma. La asociación fue más fuerte en las mujeres de mayor índice de masa corporal y mayor índice cintura/cadera.

Discusión:

La incidencia de cáncer de endometrio varía hasta 10 veces a lo largo del mundo. Si bien existen susceptibilidades personales, la dieta es un factor importante. En este estudio la ingesta promedio de isoflavonas de soja fue 42,5 mg diarios, 25 veces mayor que la reportada en algunas poblaciones occidentales, 1,7 mg. Los F alteran la concentración de hormonas sexuales, prolongan el ciclo menstrual, alivian los síntomas de la menopausia y mejoran la mineralización ósea. En este estudio una mayor ingesta de alimentos de soja se asoció con menos riesgo de cáncer endometrial.

Conclusión:

La ingesta regular de alimentos de soja se asocia con riesgo reducido de cáncer de endometrio.