Hace dos años se completó la secuencia genética del ratón y se comprobó que comparte muchos de sus genes con el ser humano, así como el llamado ADN basura, que ocupa el 98% del genoma y cuya función se desconoce.
Intrigados por esta enorme cantidad de material genético a priori inservible, los investigadores eliminaron amplias porciones del ADN basura de ratones para comprobar qué ocurría. Sorprendentemente, no ocurrió nada. Los ratones se desarrollaron como roedores normales y probablemente lo mismo sucedería con seres humanos.
A su juicio, este hecho puede tener importantes repercusiones a la hora de investigar las causas de las enfermedades, ya que se reduce enormemente el número de páginas que estudiar en el llamado "libro de la vida" humano.
Webs Relacionadas
Nature
http://www.nature.com/
DOE Joint Genome Institute
http://www.jgi.doe.gov