La necesidad de la educación

Los trasplantes de órganos y la opinión pública

En el ámbito médico y paramédico el conocimiento en esta problemática es insuficiente y la formación en las carreras universitarias es incompleta.

Autor/a: Dr. Félix Cantarovich.*

Es difícil calificar los avances de la ciencia, pero no nos equivocamos al enunciar que el trasplante de órganos es una de las mayores expresiones de progreso de la medicina moderna y un camino seguro para el bienestar futuro de nuestra sociedad.

Mas allá de los adelantos técnicos y de la investigación clínica y terapéutica que avanzan vertiginosamente, la práctica necesariamente cotidiana de este nueva medicina requiere un elemento terapéutico único e insustituible: el órgano de otro ser humano.

Sin órganos o tejidos no existe la posibilidad de trasplantar. La vida o el bienestar de un semejante o de nosotros mismos depende de este acto fundamental del hombre de hoy: permitir el uso de sus órganos o los de sus seres queridos, particularmente después de la muerte, como un recurso de salud único e insustituible.

La solidaridad y el altruismo son los fundamentos esenciales de esta trascendente conducta humana. Sin embargo, la experiencia de los últimos 25 años ha mostrado un hecho sustancial y grave en el ámbito mundial: la falta de órganos para trasplante, realidad dramática que genera anualmente la muerte "injusta" de miles de personas.

Las causas de esta paradoja por la cual el hombre se niega a sí mismo una posibilidad de vida son varias y conocerlas permitirá lograr caminos para nuevas soluciones.

"Para soñar hay que saber', dijo Jean Rostand, y en esa línea nos proponemos buscar caminos que ayuden a encontrar soluciones.

Encuestas actuales en el nivel nacional e internacional muestran que en el ámbito médico y paramédico el conocimiento en esta problemática es insuficiente y que la formación a través  de las carreras universitarias es incompleta.

Es por eso que en marzo de 2005 iniciaremos en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica Argentina un Curso Superior Universitario de Perfeccionamiento en Trasplantología, pionero en la materia. Dicho curso tendrá una duración de 2 años, divididos en cuatro cuatrimestres. El primer año estará destinado a la formación global del trasplantólogo, independientemente de su especialización. Durante el segundo año, las clases y las prácticas ya tendrán una orientación especializada: Médula ósea, riñón, páncreas e islotes pancreáticos, hígado y corazón y pulmón. En este curso podrán participar médicos de especialidades clínico quirúrgicas, o médicos clínicos o cirujanos, todos con residencia cumplida y 5 años de concurrencia a servicios hospitalarios como así enfermeras universitarias y o licenciadas en enfermería con la misma concurrencia.

Como anticipos de dicho Curso, el 22 noviembre se realizará un Taller de Actualización en Trasplantología sobre "El estado actual y las perspectivas del trasplante de órganos y tejidos. Experiencia Nacional y otro el 1 de octubre, para tratar sobre "La carencia de órganos para trasplantes: una nueva enfermedad social."

Así también, con el objeto de averiguar el nivel de conocimiento y la opinión pública respecto de los trasplantes de órganos y la factibilidad para recibir las nuevas propuestas de comunicación sobre el tema, hemos efectuado una encuesta basada en un cuestionario elaborado por nosotros. (Actualmente también se está haciendo en Brasil. Francia, Italia, Austria, Australia y Tailandia, siguiendo nuestro modelo).

La encuesta se interesó en conocer el nivel de competencia en temas que pueden generar el apoyo o el rechazo del hombre a integrarse personalmente en la solución de este problema social. Come ejemplo, debemos destacar el desconocimiento en cuanto a la posición de las distintas iglesias, y en particular la católica, respecto de los trasplantes. Cabe aquí señalar que ningún credo impide la donación de órganos.

Esta encuesta puso en evidencia la necesidad de educar a la sociedad para superar las barreras que inhiben una decisión individual abierta y positiva, de permitir, después de la muerte, el uso de nuestros órganos para trasplantes.

Nuestra intención es ayudar a concretar un cambio paulatino de nuestra actitud, no totalmente definida, respecto al trasplante de órganos, a través de la educación. Creemos que esta será la herramienta fundamental para revertir progresivamente la grave situación actual y lograr una sociedad solidaria y consciente, sin las barreras del desconocimiento, ni los frenos de atavismos ancestrales, que pueda brindarnos a todos una posibilidad de salud única e insustituible: el uso de los órganos para el trasplante.

Finalmente, pensemos que desde hace unos 1700 años diferentes artistas diseñaron, seguramente  inspirados angélicamente, el premonitorio y trascendental mensaje de los trasplantes en todas sus actuales dimensiones y posibilidades. En la pintura que acompaña a esta nota se puede ver a San Cosme y San Damián, hermanos gemelos (histoidénticos), cirujanos y mártires, efectuando el trasplante en un receptor cristiano y blanco del miembro inferior del cadáver de un moro y negro,

El concepto de compartir los órganos después de la muerte entre todos, sin barreras ni inhibiciones, simboliza y señala a través de los siglos, un claro objetivo a lograr por el hombre de hoy.

"Lo que habéis recibido gratis, dadlo también gratuitamente" (Jesucristo Mt. 10,8)

* Hospital Necker Paris. Universidad Católica Argentina.

Traducción y resumen objetivo. Dra. Marta Papponetti. Editora Responsable de Intramed. Doc. Aut. Univ. Buenos Aires. Especialista Med. Int.