Los Fitoesteroloes (F) son un grupo de esteroles vegetales que difieren muy poco del colesterol (C). Hay clases de F que difieren sólo en la saturación del carbono 5: los esteroles y los estanoles. Ambos están presentes en los alimentos, pero predominan los esteroles.
Formulaciones de F:
Los F tienen una estructura cristalina inerte y tienen solubilidad limitada tanto en medios acuosos como oleosos. Podría llevarles semanas disolverse en la bilis, y por lo tanto no podrían así ser efectivos para bajar el C. Por eso los F deben ser formulados antes de ser administrados. El uso de grasas para vehiculizarlos podría ser perjudicial para los sujetos hipercolesterolémicos con sobrepeso. Últimamente se ha logrado vehiculizarlo en alimentos con bajo tenor graso. Un trabajo mostró que un yogurt con 0,7% de grasa y F redujo el C sérico un 13,7%. En otro trabajo se usaron F añadidos a carne con 15% de grasa, y se obtuvo una reducción del 14,6% de las LDL-C con una dosis diaria de 2,7 g.
Una alternativa para la emulsificación de los F no esterificados es la lecitina en dispersión acuosa para usarlos en productos sin grasa. Luego de 3 días de administrar una fórmula líquida con 3 g de estanoles esterificados con lecitina, se redujo la absorción de C en un 40%. Los estanoles emulsificados, y administrados a través de huevos cocidos o limonada, redujeron la absorción de C 38% y 32% respectivamente, en una sola comida.
El uso de F solos en medio acuoso puede ser inefectivo, debido a su baja solubilidad.
Rol de los F:
Un metanálisis que incluyó 32 estudios sobre suplementos dietarios con F, mostró un efecto máximo de reducción de las LDL-C del 10% con una dosis de 2 g diarios.
La ingesta media de F en la alimentación de la población es entre 150 y 450 mg diarios. Un estudio que removió los F del aceite de maíz, encontró que la absorción de C aumentó 38%.
Hay pequeñas cantidades de F en los alimentos que son bioactivos. Esto genera expectativas acerca del aumento de la ingesta de F a través de la dietoterapia.
Seguridad:
La absorción de pequeñas cantidades de F presentes en los alimentos no es perjudicial. Sin embargo los F plasmáticos son más altos en el plasma de pacientes con antecedentes familiares de enfermedad coronaria. La cantidad de F absorbida es baja, menos del 2% para los distintos tipos de F. Un estudio en chicos hipercolesterolémicos mostró que el aumento en plasma, luego de la suplementación con F es baja, y que a pesar de que los niveles de LDL-C séricos disminuyeron, la cantidad de C de las membranas de los glóbulos rojos se mantuvo igual.
Utilidad Clínica:
Entre los pacientes con hipercolesterolemia hay algunos que absorben más C que otros en el intestino. Si bien todos responden al tratamiento con estatinas, sólo los que absorben más C responderían a la terapia con F. Un trabajo que combina estatinas, con quelantes de sales biliares y F mostró 67% de disminución en las LDL-C.
Mecanismo de Acción:
Es más complicado que lo que se creía. Está vigente la idea tradicional de que los F compiten en la luz intestinal por la absorción de C, desplazándolo de las micelas. Los F tienen acciones en la mucosa intestinal a través de su acción sobre receptores y genes que regulan el metabolismo del C, y en el hepatocito, donde también regula la expresión génica de receptores nucleares.
Conclusiones:
· Los F deben estar formulados para que puedan absorberse.
· Pueden estar emulsionados en alimentos bajos en grasas o acuosos.
· Los F naturales, presentes en los alimentos son activos, esto abre las puertas a la dietoterapia
· El mecanismo de inhibición de la absorción de C es complejo, interviene el enterocito, el hígado y las micelas intraluminales.
· La absorción sistémica y los niveles séricos de F son bajos
· Sería ideal seleccionar a los individuos que responderían mejor a los F dietarios, que son los que habitualmente absorben más C a nivel intestinal
Artículo comentado por la Dra. Débora Setton, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Nutrición.