Política y salud

El TLC atenta contra la medicina barata

Congresistas de EE.UU. piden revisar uso de patentes.

Doce miembros del Congreso de Estados Unidos enviaron una carta al presidente George W. Bush en la que se oponen a las disposiciones del tratado de libre comercio (TLC), pendiente con República Dominicana y Centroamérica, que restringen el acceso a medicinas genéricas.
 
“Le urgimos que preserve la capacidad de los latinoamericanos y de todos nuestros socios comerciales (...) o para obtener medicinas a precios bajos, que puedan salvar vidas, en forma eficiente y oportuna y asegure que nuestros TLC mantengan y respeten el espíritu e intención de la Declaración de Doha”, sentencia el último párrafo de las dos páginas firmadas por los Congresistas.

Los firmantes estadounidenses afirman que la administración de Bush “parece estar buscando acuerdos bilaterales y multilaterales que socaven” las “importantes protecciones” de la Declaración de Doha (14 de noviembre de 2001), que reafirmó el derecho de los países miembros de la OMC a utilizar importaciones paralelas y licencias compulsorias para promover el acceso a los medicamentos.

La principal preocupación de los firmantes es que los tratados de libre comercio con cuatro países andinos, cinco de Centroamérica, la República Dominicana y Panamá establecen restricciones a la propiedad intelectual que “podrían conceder de cinco a ocho años de exclusividad a los productos farmacéuticos de marcas conocidas, aún en lugares en donde no existen ya las barreras a las patentes”.

Durante ese tiempo los gobiernos no podrán usar los datos sobre pruebas clínicas sometidos por los productos de marcas para conceder la aprobación al mercadeo de copias genéricas, aún en situaciones de urgencia, indica la carta.

Según el economista Federico Cuello, la misiva es un apoyo a los países centroamericanos y a República Dominicana, pero “debiera darnos vergüenza que sean ellos quienes protesten por lo que debieron haber defendido nuestros negociadores”. Pregunta “qué se hará para aprovechar la coyuntura”, porque todavía no percibe la posición de los sectores afectados.

Los congresistas aclararon que la forma de resolver este tipo de distorsiones no debe ser a través de cartas adicionales, como propuso Robert Zoellick, representante comercial de EE.UU, sino de excepciones explícitas en el texto.

Al alcance de todos

En la industria farmacéutica dominicana existen unos 70 laboratorios, de los cuales los 40 afiliados a la Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas (Infadomi) controlan el 60% del mercado con productos que, en general, cuestan 30% menos que los de transnacionales, según Leila Mejía, representante de Infadomi.
 
Ella pone como ejemplo que los antirretrovirales para el VIH/Sida producidos por el laboratorio nacional Rowe, que cuestan casi 90% menos de los demás.

El vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Representantes, Agentes y Productos Farmacéuticos (Arapf), Fernando Ferreira, aclara que “nunca nos hemos opuesto a que en el país se produzcan, importen o comercialicen medicamentos genéricos.
 
El TLC protege la data mientras está vigente la patente, no permitirá que un laboratorio se apoye en los avances del otro”. Estas “medidas de protección de la información no divulgada”, incluidas en el capítulo sobre patentes, impiden que otros fabricantes utilicen los estudios sobre el comportamiento de la sustancia en animales de laboratorio y humanos para elaborar las mismas medicinas a menor costo.