Para este estudio, los investigadores reunieron datos del registro de nacimientos sueco para todos los niños nacidos entre 1973 y 1980, hijos de madres adolescentes o nacidos con menos de dos quilos. Se estudiaron los registros de 713.370 jóvenes. Hasta el 31 de diciembre de 1999, 563 de esos niños se habían suicidado y otros 6.676 lo habían intentado.
Los autores del estudio consideran que hay una interacción entre las condiciones prenatales, genéticas y ambientales en que los niños nacen y son criados que contribuyen a un riesgo mayor de suicidio.
La maternidad adolescente es muy estresante y puede verse asociada con una dieta pobre, abuso y también con trastornos psiquiátricos y alteraciones psicológicas. Estas malas condiciones psicosociales pueden influenciar la expresión genética que regula efectos como la agresividad, la impulsividad y la ansiedad en los individuos vulnerables.
Webs Relacionadas
The Lancet
http://www.thelancet.com/journal/
Karolinska Institute
http://info.ki.se/index_en.html/