Segunda Parte

La próxima generación en la resucitación del shock

Nuevas tecnologías pueden mejorar la atención temprana prehospitalaria para prevenir o revertir más rápidamente la hipoxemia, hipovolemia y el comienzo del shock.

Autor/a: Dres. Moore FA, McKinley BA, Moore EE.

Fuente: Lancet 2004; 363: 1988-96

Indice
1. La próxima generación
2. Solución salina hipertónica
3. Sustitutos de la sangre
4. Control de la hemorragia
5. Informática y tecnología de monitoreo
6. Desarrollo
7. Bibliografía

Resucitación con fluidos

Revisión del debate cristaloides versus coloides

Desafortunadamente, los ensayos prospectivos randomizados controlados comparando la resucitación con cristaloides y coloides fueron hechos en las décadas de 1970 y 1980, antes del reconocimiento del síndrome compartimental abdominal como una entidad clínica importante. Además, la albúmina fue el principal coloide empleado, pero otros tipos de coloides (almidones y gelatinas) están disponibles. Debido a sus altos pesos moleculares, esos coloides son confinados al espacio intravascular y su infusión resulta en una expansión del volumen plasmático más eficiente.

Sin embargo, en el shock hemorrágico severo aumenta la permeabilidad de las membranas capilares permitiendo que los coloides ingresen en el espacio intersticial, lo que puede empeorar el edema y la oxigenación tisular. La teoría que estos agentes de alto peso molecular pueden taponar las fugas capilares que ocurren durante la injuria orgánica mediada por neutrófilos no ha sido establecida [70,71]. Además, Lucas y col. [72,73], proponen que la resucitación con albúmina induce la falla renal e incluso perjudica la función pulmonar.

De manera similar, se ha demostrado que el Hetastarch induce la disfunción renal en pacientes con shock séptico y en aquellos que recibieron riñones de donantes con muerte cerebral [74-76]. El Hetastarch también tiene un papel limitado en la resucitación masiva porque causa coagulopatía y acidosis hiperclorémica debido a su alto contenido en cloro. Una nueva preparación de almidón hidroxietílico (Hextend) presumiblemente no causa esos efectos adversos, pero no ha sido estudiada en la resucitación masiva [77]. Los autores comparten la creencia que los coloides pueden reducir la incidencia del síndrome compartimental abdominal, pero este posible beneficio debe ser sopesado contra los potenciales efectos perjudiciales ya reportados.

Además, se están desarrollando soluciones cristaloides alternativas que no solamente expanden el espacio intravascular y repletan los fluidos extracelulares, sino que también tienen propiedades anti-inflamatorias (por ejemplo, el etil piruvato de Ringer) [78].