El hiperparatiroidismo primario es un desorden endócrino común con una incidencia anual de 0.2 a 0.5 por 1000 personas [1-2]. La exploración quirúrgica por cirujanos endocrinológicos experimentados, la identificación de 4 glándulas paratiroides y la resección de todo el tejido paratiroideo afectado han evolucionado como el estándar de oro en el tratamiento de esta enfermedad [3]. Dado que cerca del 90% de los pacientes tienen un adenoma paratiroideo solitario, un procedimiento operatorio más simple sería deseable.
El advenimiento de estudios de localización mejorados como el ultrasonido de alta resolución y particularmente la centellografía con Tc 99m sestambi (MIBI) ha permitido la exploración unilateral o incluso la localización en las paratiroidectomías focalizadas [4-9]. El escaneo nuclear intraoperatorio y la medición de los niveles de la hormona paratiroidea (HPT) con un rápido método de ensayo constituyen un sistema válido para asegurar la eliminación completa del tejido paratiroideo enfermo [10-19]. Aunque los estudios de localización preoperatorios y los exámenes de validación intraoperatorios aumentan el costo del procedimiento [20], una cirugía radioguiada limitada puede reducir significativamente el tiempo de la operación y el costo total.
Esta técnica permite un abordaje directo a través de una incisión mínima, retroalimentación instantánea durante el progreso de la operación y la validación de cualquier tejido eliminado [21]. Además, se ha mostrado que la técnica de la sonda gamma intraoperatoria minimiza el trauma quirúrgico y las complicaciones, y logra mejores resultados cosméticos [4]. El uso rutinario de la centellografía MIBI por tomografía computada de emisión de positrones (MIBI-SPECT) antes de la cirugía inicial todavía es controversial. El propósito del estudio de los autores es comparar el valor del diagnóstico del SPECT temprano, postinyección con las imágenes paratiroideas planares en pacientes con hiperparatiroidismo primario y considerar su utilización como el único estudio preoperatorio de localización.
Material y Métodos
El grupo de estudio consistió en 82 pacientes consecutivos con hiperparatiroidismo primario (54 mujeres y 28 hombres; edad promedio de 63.5 años; rango: 18-84 años) quienes tuvieron una cirugía paratiroidea hecha por un cirujano durante un período de 26 meses. Los niveles de calcio sérico fueron obtenidos antes de la cirugía y 8 y 24 horas después de la cirugía. Los niveles intactos de HPT y los niveles de calcio urinario (24 horas) estuvieron disponibles para todos los pacientes antes de la cirugía. La mayoría de los pacientes se sometieron a un estudio de localización, ecografía y/o centellografía planar realizado como parte de la investigación del endocrinólogo.
Centellografía
Todos los pacientes se sometieron a una centellografía paratiroidea planar y SPECT 2 a 5 días antes de la cirugía ambulatoria. Se tomaron imágenes planares de los 10 minutos previos del cuello y del tórax, a los 10 y 120 minutos después de la inyección intravenosa de 740 Mbq de MIBI utilizando una cámara gamma con un gran campo de visión que fue equipada con un colimador paralelo. Inmediatamente después de la primera imagen planar, un estudio SPECT fue realizado utilizando 60 proyecciones de 30 segundos cada una en un arco interior de 180º desde la posición lateral derecha a la lateral izquierda en una matriz de 128 x 128 en pasos angulares de 3º.
Cortes transaxial, coronal y sagital de 1 píxel de espesor fueron reconstruidas utilizando un filtro Metz de tercer orden estableciendo 8 mm como ancho total. Además se realizó una técnica isotópica dual utilizando una imagen de 10 minutos retrasada (120 minutos) después de la inyección de 370 Mbq de pertecnetato de Tc 99m. Los conteos tiroideos en la imagen del pertecnetato fueron normalizados con aquellos en la imagen MIBI y sustraídos de la correspondiente imagen MIBI temprana. En la mañana de la cirugía, cada paciente se sometió a la reinyección con 740 Mbq de MIBI para la localización y validación intraoperatoria. Un estudio SPECT, como fue descrito anteriormente, fue realizado antes de enviar al paciente al quirófano, para la comparación.
Artículo comentado por el Dr. Rodolfo Altrudi, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cirugía General.