Evaluación de las quemaduras

El láser -doppler predice la curación de las quemaduras

Estudios clínicos han demostrado que la técnica de imágenes mediante láser-Doppler puede diagnosticar con certeza la profundidad de una quemadura.

Autor/a: Dr. Lamontagne N.

Fuente: Biophotonics International 2004, 11(2):44-49

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía

Cuando un paciente quemado ingresa en el hospital, es importante para los médicos tener una forma segura para establecer la severidad de la quemadura. Aquellas que son muy superficiales o muy profundas son fáciles de diagnosticar a simple vista., pero aquellas que caen en algún punto intermedio o que varían en profundidad son difíciles de juzgar.
Una cosa que los médicos tratan de analizar es cuándo una quemadura puede curar dentro de las 3 semanas, porque aquellas que llevan más tiempo dejan una gran cicatriz retráctil que solamente pude reducirse removiendo el tejido muerto y colocando un injerto de piel en ese sitio.

El diagnóstico histológico con un método tal como la inmunotinción es la forma más segura en una quemadura reciente, pero requiere múltiples biopsias que pueden ser dolorosas para el paciente. Además lleva mucho tiempo porque las muestras deben ser procesadas en el laboratorio. Por lo tanto, tradicionalmente, los cirujanos han confiado en su impresión visual y tacto para juzgar cuando operar o cuando vendar el área de la quemadura hasta que cure naturalmente.

Diferentes estudios han demostrado que un cirujano experto puede juzgar mal la profundidad en el 30 al 70% de las veces y los cirujanos novatos pueden pasar un duro momento cuando deben hacerlo. Sin embargo, una técnica llamada láser-Doppler puede ofrecer una vía más objetiva para lograrlo.

Esta técnica está basada en el principio de que tanto los objetos fijos como los móviles en el tejido, dispersan la luz coherente. Los objetos móviles, tales como los glóbulos rojos, causan que la luz dispersa cambie en frecuencia, de acuerdo con el principio Doppler, pero la luz dispersa por las estructuras fijas no lo hace. Detectando la luz dispersa y aplicando fórmulas matemáticas se puede determinar el movimiento de los glóbulos rojos, que es proporcional al flujo o perfusión del tejido.

Las técnicas de láser-Doppler existen desde principios de la década de 1970 y la flujometría con láser-Doppler, un precursor de esta técnica, viene siendo usada desde mitad de la década de 1980 para determinar la profundidad de la quemadura.
Estudios de investigación han demostrado que la flujometría mediante láser-Doppler pude predecir exactamente si una herida curará en 3 semanas o no. Sin embargo el transductor del equipo debe estar en contacto con la herida, lo que puede ocasionar dolor y molestias al paciente y puede contaminar la herida. Además, si el transductor no es sostenido contra la herida con una presión constante, las mediciones pueden variar. Otro inconveniente es que estos instrumentos miden la perfusión en un único punto o, como mucho, en 4 puntos simultáneamente, por lo que deben ser cambiados de posición para obtener las mediciones de toda la herida.

La nueva técnica por imágenes mediante láser-Doppler ha superado la mayoría de los inconvenientes de la flujometría por láser-Doppler, existiendo en la actualidad 2 equipos a la venta comercial. Los mismos emplean un scanning láser y un detector para obtener un mapa de la perfusión de la herida tomando varios centenares de mediciones sin tener contacto con la misma

Otra ventaja adicional  es que permite la investigación clínica de las heridas abiertas y quemaduras sin riesgo de contaminación o de molestias para el paciente.
En el número de Julio/Agosto del Journal of Burn Care & Rehabilitation [1] investigadores de la Vanderbilt University School of Medicine (Nashville, Tenn) publicaron un estudio cuyo objetivo fue determinar la exactitud y la utilidad práctica de la técnica de imágenes láser-Doppler sin contacto, para la estimación de la profundidad de quemaduras en los miembros inferiores y superiores.

Cuarenta y ocho horas después de la injuria térmica realizaron escaneos en 35 quemaduras de 22 pacientes y obtuvieron muestras histológicas para la determinación de la profundidad de la quemadura con tinciones inmunohistoquímicas de hematoxilina-eosina y vimentina. Adicionalmente obtuvieron escaneados secuenciales y muestras de tejido en 10 quemaduras a las 24, 48 y 72 horas (Figura 1).

· Figura 1: las imágenes muestran, desde la izquierda, una fotografía clínica a las 48 horas e imágenes de perfusión láser-Doppler a las 24 y 72 horas. Las áreas de color azul oscuro representan en flujo mínimo y las rojas el máximo. En las imágenes de abajo se observan preparados histológicos con inmunotinción a las 24, 48 y 72 horas. Las barras verticales muestran la profundidad de la quemadura en micrones.


Se halló una relación inversa estadísticamente significativa entre la profundidad de la quemadura y el índice de perfusión láser-Doppler. Un valor de dicho índice mayor de 1.3 predice una quemadura dérmica superficial con un 95% de sensibilidad y un 94% de especificidad. Las quemaduras dérmicas superficiales muestran una perfusión aumentada en el período temprano.

Las heridas mostraron una declinación progresiva en la perfusión y un progresivo aumento en la profundidad de la lesión durante un período de 72 horas. Este estudio demostró la ventaja y exactitud del uso del láser-Doppler sin contacto para diferenciar las quemaduras dérmicas profundas de las superficiales de espesor parcial en las extremidades.

Artículo comentado por el Dr. Rodolfo Altrudi, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cirugía General.