Glaucoma

Defectos del campo visual en el glaucoma de ángulo cerrado crónico

Se trata de determinar cual es la progresión de los daños del campo visual en pacientes con glaucoma de ángulo cerrado crónico.

Autor/a: Dres.Lau LI, Liu CJ, Chou JC, Hsu WM, Liu JH.

Fuente: Ophthalmology. 2003 Oct;110(10):1890-4.

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía

Después la catarata el glaucoma es la segunda causa de ceguera en el  mundo y prácticamente la mitad de las personas con ceguera a causa de glaucoma habitan en Asia Oriental. Estudios de población en esta región revelan una alta incidencia en la tasa de glaucoma primario de ángulo cerrado (GPAC), aproximadamente entre un 70%  a un 90% de la población con glaucoma primario. Entre las principales formas de GPAC, el GACC es mucho más común que el agudo o el intermitente en los pacientes asiáticos.

Se ha probado que los diferentes tipos de glaucoma pueden tener diferentes patrones de defectos del campo visual, lo que indica distintos mecanismos patogénicos en el daño del nervio óptico, como ocurre como el glaucoma de presión normal y el glaucoma primario de ángulo abierto por alta presión (GPAA). El caso del GACC constituye una enfermedad aparte que se produce en ojos con diferentes características.

Anteriormente la perimetría cinética manual mostraba que los defectos del campo visual eran más comunes y severos en GACC que en casos de glaucoma de ángulo cerrado agudo. Además, la perimetría Goldman en GACC mostraba patrones de pérdida del campo visual similares a los observados en GPAA. Sin embargo, un estudio reciente de perimetría automática que compara las alteraciones del campo visual en GPAA y GACC, muestra que existen diferencias entre los dos tipos de glaucoma.

Pacientes y métodos:

Participaron en el estudio 146 pacientes de origen asiático con GACC controlado.
Se realizaron pruebas del campo visual con Analizador Humphrey. Se seleccionaron 110 campos visuales y se los clasificó en cuatro categorías: leve, moderado, severo y estadío final. Cada hemisferio se dividió en área nasal, paracentral y arqueada, y las pérdidas de campo que involucran las respectivas áreas se definen como nivel nasal, escotoma paracentral y escotoma arqueado. Se evaluó la distribución de los defectos del campo visual en cada grupo. La desviación media (DM) fue comparada entre las tres áreas de un hemisferio y entre cada par de áreas.

Resultados:

Se ha demostrado que el área nasal fue la más involucrada en las primeras,  etapas del GACC, 52% en el hemisferio superior y 58% en el inferior en el grupo leve. La pérdida del campo visual que involucraba el área arqueada aumenta de 38% en ambos hemisferios del grupo leve a 68,6 %, en el grupo moderado; mientras que en la zona paracentral aumenta de 22% en el grupo leve a 53% en el moderado. Además, la DM en el área nasal fue la peor, especialmente en los grupos medio y moderado. En la comparación de ambos hemisferios, no existen diferencias dentro de los grupos ni en la DM ni en el porcentaje involucrado de cada área.

La perimetría automática es sensible en la detección del umbral, permitiendo comparaciones punto a punto y área a área.

La pérdida del campo visual en la última etapa de la enfermedad es similar en todos los tipos de glaucoma. El patrón de pérdida del campo visual en ojos con alteraciones tempranas, resulta de particular interés dado que facilita la comprensión de la pato-fisiología del daño glaucomatoso del nervio óptico.

Es importante tener en cuenta el control de la presión intraocular y evitar la hipotensión sistémica en el tratamiento del GACC.

Conclusión:

La tendencia general es: defectos predominantes en el área nasal para el grupo leve, en la nasal y arqueada para el moderado y finalmente en todo el hemisferio en los grupos severo y etapa final. Se trata del primer estudio que describe y compara los cambios en el campo visual en el GACC con distintos grados de daño en el nervio óptico, proporcionando así una comprensión preliminar de la progresión de los daños en el campo visual en esta enfermedad.

Traducción y Síntesis: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de Oftalmología.