La constipación no es una enfermedad en sí misma sino un síntoma de elevada prevalencia (aproximadamente un 20% de la población de países occidentales) que involucra una percepción subjetiva sobre el hábito defecatorio. Lo antedicho junto a la gran variabilidad en la consideración de hábito evacuatorio "normal", dificulta una correcta definición.
La constipación implica una anormalidad del hábito intestinal, en la cual se incluyen varios componentes (tamaño y consistencia de las heces, frecuencia y esfuerzo defecatorios, satisfacción postevacuación, etc.). Su percepción está claramente influída por factores culturales, psicológicos y dietéticos.
La constipación ha sido definida como la incapacidad de eliminar materia fecal en forma completa y espontánea en 3 ó más oportunidades por semana. En la Tabla 1 se puede observar la definición obtenida por consenso (Roma II)
TABLA 1.
ETIOLOGIA
Considerando sus causas, la constipación puede ser asociada a:
a) Lesiones estructurales del colon y canal anal (estenosis, neoplasias, fisura anal, proctitis)
b) Mecanismo funcional secundario a procesos sistémicos (enfermedades metabólico/endocrinas, colagenopatías), enfermedades neurológicas (Parkinson, lesiones de la médula espinal), traumatismos o ingesta de algunos fármacos
c) Constipación crónica idiopática. Es la forma más frecuente si consideramos a la constipación de larga evolución, generalmente asociada a deficiencia dietaria de fibra. Dentro de sus tipos se destacan la constipación crónica con tránsito intestinal lento (inercia colónica) y la constipación por obstrucción motora del tracto de salida (anismo o disfunción del piso pelviano).