En Lamujeredemivida conviven escritores reconocidos, periodistas especializados en arte y cultura con usuarios de increíbles seudónimos que ocultan vaya a saber qué personalidad avergonzada.
¿Sobre qué habla una revista de cultura? Ésta, en particular, elige un tema por número y lo desarrolla desde su editorial, alguna entrevista y columnas de autores invitados. Los últimos números versan sobre rubias y sobre el tránsito. Algunas de las plumas que se prometen desde la tapa son las de Dalmiro Sáenz, Esther Cross, Mempo Giardinelli, Ana María Shua, Andrés Rivera, Andrew Graham Yoll, Luisa Valenzuela, Federico Andahazi, Leo Masliah y Antonio Skármeta.
Los columnistas aportan desde textos de ficción hasta crónicas de viaje, con resultados desparejos, pero que siempre van de bueno a mejor. Además, algunas secciones fijas completan el contenido: El Criticón, donde Sergio Olguín y Christian Kupchik opinan sin medias tintas sobre cine, libros y música y, a veces, hasta se enfrentan abiertamente; Se busca un amigo, una novela por entregas con participación del público; El Elegido, un cuento enviado por un lector; El Yirante, deliciosas entrevistas de Mercedes Reincke; Lo que queda del día, anécdotas cotidianas; Yo leo la mujer de mi vida y..., una especie de correo de lectores con una sola y extensa carta; Yo confieso, donde personajes de la vida cultural cuentan sus vergüenzas, entre otras.
Un perla: la última página a cargo de Carlos Nine (texto e imagen).
En los últimos números Lamujerdemivida se pisa la cola y rinde tributo a otras revistas argentinas que hicieron historia: Humor y Crisis.
Lamujerdemivida vale la pena. Aún gustando de los hombres.