Anteriores estudios habían divulgado resultados muy poco consistentes respecto al asma y el embarazo. Ello fue debido, según el equipo del St. John Hospital, a varios errores de tales investigaciones.
El nuevo estudio analizó una muestra de 873 mujeres embarazadas con asma leve, 866 con asma de moderado a grave, 181 sin asma, que sirvió de grupo control. El índice de episodios agudos de asma fueron desde un 13%, en los casos leves, hasta un 52%, en los graves.
Los autores no hallaron diferencias significativas, en cuanto a tasas de embarazos prematuros, entre los grupos. Sin embargo, las pacientes con asma grave tenían más probabilidades que las de los otros grupos de desarrollar diabetes durante la gestación y de dar a luz por medio de cesárea.
En cuanto a los recién nacidos, la única diferencia hallada fue de un mayor incremento de los índices de infección grave, en el grupo de madres con asma moderada, respecto a las del grupo sano. Sin embargo, el riesgo real de esta complicación en los otros grupos fue muy bajo.