Este último brote, que ha causado desde septiembre 29 muertes de 34 casos probables o confirmados en el sector de Mbomo, "está prácticamente controlado", aseguró el Dr. Pierre Formenty, coordinador de un equipo médico de la OMS que acaba de realizar una misión en el lugar. Un último fallecimiento fue registrado el pasado 3 de diciembre y se necesitarán varios días para determinar que la contaminación ha cesado, añadió en rueda de prensa.

La OMS sigue estando muy vigilante frente a la fiebre hemorrágica que se manifestó en cinco ocasiones desde 2001 en Congo y en el vecino Gabón. "Tememos que haya una gran epidemia de Ébola. Podemos encontrarnos con sorpresas negativas en el futuro con cepas diferentes, muy contagiosas", advirtió el Dr. Formenty. "Existe un peligro potencial de que un virus como ese se pueda desplegar en estructuras urbanas como las grandes capitales de África central", añadió.