La reunión se ha centrado en el carcinoma de cérvix y endometrio. Según el Dr. Ramos, "en estos tumores es en los que, probablemente, los servicios tienen más disponibilidad para desarrollar los tratamientos". En oncología ginecológica, la braquiterapia permite controlar el tumor, algo que con otros tratamientos "puede conllevar importantes efectos adversos".
Entre las complicaciones agudas que puede conllevar la braquiterapia en tumores ginecológicos destacan la radiomucositis, cistitis o rectitis; y entre las tardías (no muy habituales) se encuentran fibrosis y fístulas recto-vaginales o recto-vesicales. En cuanto a las contraindicaciones en estas neoplasias, el especialista ha asegurado que proceden de las condiciones físicas y médicas de la paciente. Por otra parte, el Dr. Ramos ha destacado el interés existente por parte de la comunidad radioterapeuta en la braquiterapia, pero ha demandado "el empuje de la Administración en cuanto a la dotación presupuestaria para desarrollar estas técnicas, ya que un país como el nuestro, que está a nivel de los de primer orden, no puede quedarse atrás".