Ejercicio y Actividad Física

Prevención y tratamiento de la enfermedad cardiovascular

El ejercicio a todas las edades, en sujetos sanos o con enfermedad cardiovascular mejora la calidad de vida.

Autor/a: Dres. Thompson PD, Buchner D, Pina IL, Balady GJ

Fuente: Circulation. 2003 Jun 24;107(24):3109-16

La actividad física (AF) regular, (como caminar, correr o nadar) produce adaptaciones cardiovasculares que previenen el desarrollo de enfermedad coronaria, y reduce los síntomas en pacientes con enfermedad cardiovascular (EC) ya establecida.
El ejercicio reduce el riesgo de enfermedades crónicas: DBT 2, osteoporosis, obesidad, depresión y cáncer de mama y colon.

Definición

AF se define como el movimiento del cuerpo producido por los músculos esqueléticos y que resulta en un gasto energético.
Ejercicio (E) es un tipo de AF planeada, estructurada y repetitiva, con el fin de mantener el estado físico. Entrenamiento físico (EF) comprende los cambios en los sistemas cardiorrespiratorio y  muscular, en la composición corporal y la flexibilidad del cuerpo que se producen en las personas que hacen AF en forma regular.

La dosis es la cantidad de energía gastada en la AF, y la intensidad es el ritmo de gasto de energía durante la actividad. La intensidad se puede expresar en términos absolutos: en equivalentes metabólicos (METs), donde 1 MET es el ritmo de gasto metabólico en reposo de 3.5 ml O2. kg-1 . min-1 . La intensidad relativa es el porcentaje de poder aeróbico durante el ejercicio y se expresa como un porcentaje del consumo de oxígeno máximo (VO2 max).

Intensidad moderada es 40 a 60% de VO2 max (equivalen a 4 a 6 METs)
Intensidad vigorosa es >60% de VO2 max (equivale a más de 6 METs).

Enfermedad vascular ateroesclerótica:

· Las personas más activas tienen menos incidencia de EC. El E es un factor protector en sí mismo.

· El E reduce los factores de riesgo para EC:

El E aumenta las HDL, reduce los triglicéridos y las LDL.
Baja la TA en normotensos (2,6 mm Hg en la sistólica y 1,8 mm en la diastólica) y en hipertensos (7,4 mmm en la sistólica y 5,8 mm en la diastólica). Es un arma terapéutica en los hipertensos moderados, independientemente de la frecuencia del E. Los cambios en el perfil lipídico y la TA también se observan en forma aguda luego de un E vigoroso y persisten de 12 a 72 hs.

Reduce la insulinorresistencia, la intolerancia a la glucosa, la hiperglucemia post-prandial, y probablemente la producción de glucosa por el hígado. En diabéticos 2 baja la Hba1c en 0,5 a 1%, y reduce la aparición de DBT 2 en un 58% en sujetos con un estilo de vida saludable por más de 2,8 años.
Es fundamental para el mantenimiento de peso a largo plazo en obesos que han
bajado de peso.

Facilita el abandono del tabaquismo a largo plazo

· La rehabilitación miocárdica basada en E controlado reduce la mortalidad en un 27% en pacientes luego de haber padecido un IAM.

· El E mejor la respuesta cardíaca. Es útil en el tratamiento de pacientes con angina de pecho que no pueden ser tratados de otra forma, y en la recuperación de los que fueron sometidos a procedimientos de revascularización, como by-pass coronario e intervenciones percutáneas.

Insuficiencia cardíaca:

El E regular y controlado aumenta el consumo de O2, mejora el gasto cardíaco, aumenta el tamaño y densidad de las mitocondrias, aumenta la actividad de las enzimas oxidativas del músculo esquelético, reduce la disfunción endotelial y disminuye las catecolaminas circulantes. El E mejora la calidad de vida.

Enfermedad arterial periférica y claudicación:

El E es un tratamiento efectivo para mejorar la tolerancia a distancias mayores al caminar, en estos pacientes. El E indicado es caminar y debe hacerse por lo menos 6 meses para que haya mejoría de los síntomas.

Riesgos de la AF:

El riesgo más frecuente es la injuria musculoesquelética que puede prevenirse con una adecuada supervisión de la AF, adecuado equipamiento de protección para el deportista, ejercicios de elongación, y lugares adecuados para hacer AF. El riesgo de lesiones aumenta con la obesidad, el volumen del E y ejercicio vigoroso (deportes competitivos). Las caminatas, que son la AF moderada más frecuente, es una AF de bajo riesgo, y el aumento del tiempo de caminata no aumenta los riesgos significativamente.
El E intenso aumenta el riesgo de muerte súbita e infarto de miocardio, en pacientes ya diagnosticados o con EC silenciosa. En niños y adultos puede haber alteraciones congénitas o adquiridas, que aumenten el riesgo de muerte súbita. La AHA tiene recomendaciones para la evaluación cardiológica previa al inicio de un plan de entrenamiento.

Recomendaciones:

· Los profesionales de la salud deben hacer AF para estar más sanos, servir de modelo a sus pacientes y estar más firmes en la recomendación de AF
· Favorecer la AF espontánea: subir más escaleras, caminar más, pasear al perro, etc.
· La historia de AF debe ser una parte de la historia clínica de todos los pacientes.
· Es aconsejable hacer 30´de AF moderada si es posible todos los días.
· Todos los individuos que van a hacer AF moderada a intensa deben hacerse una evaluación cardiológica, y esto debe ser de rutina para hombres sanos de más de 45 años y mujeres sanas de más de 55 años, como una recomendación de tipo IIb (útil pero de eficacia aún no establecida)
· Los pacientes con EC diagnosticada deben ser incluídos en programas de AF.
· Favorecer la información a la comunidad y estimular la AF
· Abordaje individual y poblacional con estrategias para cada nivel.

La AF y el E son importantes en la prevención y tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles. Forman parte de un estilo de vida saludable junto con la forma de alimentarse, que mejoran la calidad de vida en todas las edades.

Artículo comentado por la Dra. Débora Setton, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Nutrición.