Respecto a las proteínas sensibles a la inflamación estudiadas hasta la fecha actual y que están relacionadas con el riesgo de enfermedad cardiovascular, se observó que la concentración elevada de proteína C reactiva es la que guarda la más estrecha relación. Altos valores de proteína C reactiva serían marcadores de inestabilidad de la placa ateromatosa y la proteína C reactiva sería además un factor causal de inestabilidad propiamente dicho.
En este trabajo, los autores pretenden demostrar que la proteína C reactiva es un factor de riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) independiente del espesor íntima-media de la arteria carótida, pero que además la asociación de proteína C reactiva elevada y aumento de espesor íntima-media de la arteria carótida aumenta aún más el riesgo de ACV.
Métodos
En este estudio multicéntrico de observación longitudinal, participaron 5417 personas durante un promedio de seguimiento de 10 años.
Al inicio del protocolo se evaluó el espesor íntima-media de la arteria carótida mediante ecografía en modo B de alta resolución. También se determinó la proteína C reactiva.
Resultados
Durante el período de seguimiento se produjeron 469 episodios de ACV, lo que significó una incidencia de 9,7 y11 casos por 1000 personas/año para mujeres y hombres respectivamente.
Hubo una mayor tasa de hipertensión, diabetes, alteración de la glucemia en ayunas o hipercolesterolemia en el grupo de personas que presentaron ACV.
Comparado con el grupo control, el grupo que desarrolló ACV presentó mayor espesor de la arteria carótida tanto común como interna (p < 0,001). La concentración de proteína C reactiva se relacionó estrechamente con las determinaciones del espesor íntima-media de la arteria carótida. Por cada desviación estándar de aumento en dicho espesor, la proteína C reactiva fue entre 0,37 y 0,4 mg/litro mayor, respectivamente.
Si bien existió una correlación entre el aumento de proteína C reactiva y el aumento del espesor íntima-media de la arteria carótida, tanto uno como el otro factor fueron variables independientes para el riesgo de ACV. Existe una tendencia que sugiere que la asociación de proteína C reactiva y ACV es más potente en los hombres que en las mujeres.
Artículo comentado por el Dr. Ricardo Ferreira, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cardiología.