Los marcadores cardíacos hicieron su primera aparición durante la década del 50, cuando los investigadores hallaron que en el infarto agudo de miocardio (IAM) se liberaban proteínas de la zona necrótica del corazón y que circulaban por la sangre.
En los años subsiguientes se perfeccionaron las técnicas de laboratorio, se redujeron los costos, surgieron nuevos marcadores y además los estudios epidemiológicos permitieron estratificar la importancia de estas proteínas como predictores de la evolución de los cuadros agudos.
Patogénesis de los síndromes coronarios agudos (SCA) y significado de los distintos biomarcadores
Los SCA obedecen a 5 causas de carácter anatómico y fisicoquímico que son: a) ruptura de la placa con trombosis aguda, b) obstrucción mecánica progresiva, c) inflamación, d) angina inestable secundaria, y e) obstrucción dinámica por vasoconstricción.
Con el advenimiento de los nuevos biomarcadores sensibles que responden a procesos de inflamación, necrosis, daño vascular y estrés hemodinámico, es posible identificar en cada paciente en forma no invasora, los procesos que se están desarrollando.
Por ejemplo, la presencia de troponinas en sangre de un paciente con SCA sin desnivel del ST, está indicando un proceso de necrosis miocárdica y la presencia de trombos intracoronarios y embolización de plaquetas y microagregados. El aumento de la proteína C reactiva por arriba del punto de corte convencional indica inflamación y constituye un marcador de pronóstico desfavorable por el riesgo de futuras complicaciones cardiovasculares.
Otro marcador importante es el signo de deterioro de la función renal detectado por microalbuminuria y alteración de la depuración plasmática de creatinina. Estos marcadores de daño renal indican el grado de extensión de lesión vascular causado por distintos tipos de insulto sobre el endotelio (hipertensión, dislipidemia, diabetes, hiperhomocisteinemia).
La importancia del péptido natriurético cerebral tipo B (BNP: B-type natriuretic peptide)
El BNP es una proteína de 32 aminoácidos producida por el miocardio de los ventrículos en respuesta a un aumento de la tensión de la pared. El BNP está elevado en la insuficiencia cardíaca y se correlaciona con el estado de severidad de la misma. También es un marcador de dilatación ventricular, remodelado, disfunción ventricular y muerte en los pacientes con IAM.
El estudio multicéntrico de James y col, está enfocado sobre el NT-proBNP, que es la porción amina terminal producto de la excisión de la prohormona del BNP conocida como pro-BNP. En un este estudio los autores analizaron el NT-proBNP, la troponina T y la proteína C reactiva en 6809 pacientes dentro de las 9 horas de un SCA. Esta gran población les permitió evaluar el desenlace al término de un año de ocurrido el SCA y determinar el valor de cada uno de estos marcadores.
De esta manera se comprobó que los valores de NT-proBNP inmediatamente después del inicio de los síntomas en pacientes con SCA sin elevación del segmento ST se encontraban independientemente asociados con la edad, sexo femenino y factores clínicos y bioquímicos que indican una historia de enfermedad cardiovascular y renal, isquemia miocárdica en evolución y de respuesta inflamatoria. Por lo tanto, independientemente de la presencia o no de estos indicadores de riesgo al inicio del cuadro, la elevación del NT-proBNP es un fuerte e independiente predictor de mortalidad a corto y largo plazo.
El nuevo paradigma de los multimarcadores
Esta capacidad de predicción se acentúa aún más si se combina el BNP o NT-proBNP con la proteína C reactiva. Específicamente, los niveles elevados de proteína C reactiva y de BNP identifican a un paciente con SCA con alto riesgo de mortalidad, independientemente de los valores de troponina.
Se ha sugerido un escore de riesgo que es el resultado de combinar el BNP, la proteína C reactiva y la troponina cardíaca, adjudicándole un punto a la presencia de cada uno. Los pacientes con un escore de 3 puntos, o sea con los tres biomarcadores presentes y elevados, tienen entre 6 y 13 veces más riesgo de muerte que los que tienen sólo un punto.
Otros biomarcadores como el ligando CD40 (un marcador de activación plaquetaria y que participa en la desestabilización de la placa) pueden ser considerados en ausencia de los otros marcadores. La figura muestra la relación entre cada biomarcador y su significado o predicción en los SCA.
Artículo comentado por el Dr. Ricardo Ferreira, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cardiología.
Importancia del péptido natriurético cerebral
Futuro de los biomarcadores en los síndromes coronarios agudos
Estas moléculas aportan en forma no invasora nueva información sobre las causas subyacentes y las consecuencias de los síndromes corornarios agudos.
Autor/a: Dres. Morrow DA, Braunwald E.
Indice
1. Desarrollo
2. Conclusiones