El método tradicionalmente recomendado por el Programa de Control y Vigilancia de la Transmisión de Chagas con Participación Comunitaria que se aplica desde 1991 consiste en la captura de la vinchuca para su identificación y diagnóstico de infección por un lado y el rociado de la vivienda con insecticida, con la participación esencial del líder de la comunidad.
En la actualidad, el insecticida más usado por su inocuidad para las personas y los animales domésticos es un piretroide, la deltametrina, efectivo en la mayoría de los casos pero que también encuentra resistencia por parte de las vinchucas.
Según una noticia aparecida el diario El Tribuno de la provincia de Salta, acompañada por un alentador comentario de Carlos Ubeira, Ministro de Salud de Salta, un grupo de Profesionales de Salud Pública de esa provincia realizó dos investigaciones para combatir las vinchucas, utilizando dos métodos que difieren totalmente del utilizado hasta el momento, con resultados excelentes. Los dos trabajos hablan del éxito de la aplicación de calor en la vivienda y de una droga de aplicación externa en los animales domésticos, con los que se logra la muerte de la vinchuca.
Dice El Tribuno: "Los doctores Alberto Gentile (médico, Coordinador Epidemiológico de Salta), José Luis Sartini (médico veterinario), Carolina Campos (bioquímica) y Felipe Sánchez (supervisor de Atención Primaria de la Salud del pueblo Salvador Mazza) investigaron y probaron dos métodos, los cuales no sólo resultaron ser muy económicos, sino que demostraron poseer una efectividad del 100% en la erradicación de las vinchucas."
Uno de los métodos, la aerotermia, consiste en tratar con calor las viviendas donde hay vinchucas. Esto se consigue sobrecalentando el aire con carbón vegetal o cualquier otro elemento a más de 65ºC durante dos horas, lo cual elimina a las vinchucas en todas sus formas: ninfas, adultas y huevos. El otro método frena la entrada del vector a las casas, actuando sobre los animales domésticos que rodean al domicilio: perros, gallinas, pollos, cabras, y otros. Estos animales son rociados con un antiparasitario externo, el cual, al ser ingerido por la vinchuca cuando ésta pica al animal para alimentarse produce la muerte del insecto por el efecto de la droga.
Según la información recogida, este método cambia totalmente el concepto de prevención y eliminación usado hasta el presente, con un costo operativo bajísimo y un riesgo para la población nulo.
Aerotermia
Este método con calor para matar a las vinchucas, dice Gentile, nació en un laboratorio en Orán y a pesar de que son de clima cálido, las vinchucas se sienten cómodas hasta con 37ºC, después huyen y a los 50ºC seguro que mueren.
Según Gentile relata a El Tribuno: "este método lo descubrí trabajando en Orán con sangre que colocaba en guantes de goma al calor para estudios de hipertermia: quería saber si la vinchuca le picaba a un paciente con fiebre; me descuidé un poco y cuando fui a ver el recipiente estaba a 45º y las vinchucas estaban en el techo del recipiente. Ahí supe que no les gustaba el calor". Agregó que "nuestra investigación se integra con una fase de laboratorio y otra experimental. Lo que logramos en el laboratorio lo reproducimos en la vivienda y conseguimos mantener libres del vector casas que estaban absolutamente infectadas con más de 500 o 600 vinchucas en Salvador Mazza y no hubo actividad del vector durante 90 días". Y finaliza diciendo: "ahora cubrimos las casas-rancho con plástico y es mucho más efectivo porque no se escapa el calor y mata todo, incluso los huevos, y ese es nuestro patrón de control del vector. Estamos genuinamente orgullosos".
* Especialista en Medicina Interna. Docente Autorizada de la Universidad de Buenos Aires. Editora responsable de Medicina Interna de Intramed.