La vitamina E aumenta la actividad de la proteína fosfatasa 2ª1 e inhibe a la proteína quinasa C y la proliferación de las células de músculo liso, así como la adhesión celular, y agregación plaquetaria, mientras que aumenta la disponibilidad de óxido nítrico. Además, contrarresta el proceso de inflamación. Trabajos recientes indican que la vitamina E mejora la captación alterada de la glucosa mediada por insulina en las células. La vitamina E ejerce su efecto pleiotrópico solamente en su forma reducida. Por lo tanto, es necesaria la presencia de vitamina C para reducir la forma oxidada de vitamina E.
Este es un estudio clínico aleatorizado en el cual tanto la vitamina E como la vitamina C de liberación lenta, fueron agregadas a la dieta en un rango fisiológico para evaluar la progresión de aterosclerosis carotídea en una población de mediana edad.
Métodos
Todos los participantes (n = 520) tenían hipercolesterolemia, definida como un colesterol sérico total >193 mg/dl. Los individuos con grandes factores de riesgo fueron excluidos. El estudio consistió en un tratamiento en forma ciega durante 3 años y otro de carácter abierto durante los siguientes 3 años. Los pacientes fueron aleatorizados para recibir 2 veces por día uno de los siguientes tratamientos: a) 91 mg de alfa-tocoferol (correspondiente a 136 UI de vitamina E); b) 250 mg de ácido ascórbico de liberación lenta; c) ambas sustancias en una sola tableta, o d) placebo. El estudio exigió que existiera en plasma una concentración razonable de vitamina C. Los participantes fueron además separados en números semejantes en los 4 grupos siguientes: a) hombres fumadores, b) hombres no fumadores, c) mujeres fumadoras, y d) mujeres no fumadoras.
La progresión de la aterosclerosis en la arteria carótida primitiva se determinó por ecografía midiendo el espesor de las capas media e íntima.
Resultados
Llamativamente, no hubo diferencias entre población fumadora y no fumadora.
Es importante destacar que el efecto del tratamiento fue superior en los que ya tenían placas ateromatosas en el segmento carotídeo estudiado que en aquellos que no tenían ningún tipo de lesión previa.
Estos resultados demuestran que la combinación de dosis razonables de vitamina E y de vitamina C, pueden retardar la progresión de enfermedad carotídea en individuos jóvenes e hipercolesterolémicos. El estudio sugiere que el beneficio estaría limitado a los hombres.
Si bien la vitamina E no tiene efecto sobre los niveles del colesterol HDL, la vitamina C tendió a elevar estos valores en los hombres.
Este estudio también muestra que los ensayos clínicos con antioxidantes requieren de un seguimiento más prolongado.
Figura. Promedio del espesor media/íntima de la arteria carótida primitiva a lo largo de las determinaciones anuales con ecografía en hombres. Diferencia entre el grupo asignado a vitaminas y el grupo asignado a placebo. Modificado de Salonen RM y col.
Artículo comentado por el Dr. Ricardo Ferreira, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cardiología.